Ciudadanos vuelve a presentarse en solitario a las elecciones de Barcelona. Con esta, será la quinta vez que el partido transcurre a las elecciones de la capital, donde consiguieron representación por primera vez hace ocho años con Carolina Mejias. Mejoraron resultados con Manuel Valls al frente. A pesar de que el exprimer ministro francés nunca formó parte del partido naranja, fue la cara visible de una coalición formada por Cs y otros miembros próximos a Valls. Y ahora, después de cuatro años convulsos en el Ayuntamiento, con traiciones y expulsiones por el medio, Ciutadans intentará salvarse con Anna Grau de candidata.
Grau fue por primera vez en una lista de Ciudadanos en las últimas elecciones al Parlament, cuando el partido ya sufría una crisis de resultados importante. Y ahora, cerca de un nuevo fracaso, la experiodista acude al rescate del partido en Barcelona, pero fijando sus condiciones. Es más, desde un primer momento ha marcado perfil propio, exigiendo al partido unos principios que la coronaran como candidata, con poder para conformar la lista y libertad para establecer pactos.
La estrategia de Meridiana, en la Bonanova
«La experiencia me dice que pudimos parar el conflicto de la Meridiana», ha dicho de forma reiterada Anna Grau. La candidata hace referencia a los cortes que se produjeron durante meses a la altura de Fabra y Puig después de la sentencia del Procés. Manifestaciones que todavía hoy duran, a pesar de que, ciertamente, no cortan ninguna calle. Grau quiere replicar la estrategia que siguió en aquella época para hacerse ver, pero ahora en los espacios ocupados del Kubo y la Ruina, en la Bonanova.
En su día, el Departamento de Interior decidió «proponer espacios alternativos» a los manifestantes de Meridiana después de que se generara momentos de tensión entre diferentes concentraciones. Sin ir más lejos, a inicios de febrero del año pasado, la actual candidata de Cs se presentó con miembros de la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas (ACVOC) y de la Alianza Iberoamericana Europea contra el Comunismo (AIECC), generando momentos de tensión entre las manifestaciones antagónicas que acabaron con enfrentamientos verbales, despliegues policiales y diferentes personas identificadas por los Mossos.

Desde el partido insisten en que las manifestaciones que Ciudadanos hace cada martes ante el Kubo y la Ruina –bastante criticadas por los vecinos, tal como ha podido comprobar el TOT Barcelona
Ciudadanos ignora las voces críticas –la última, muy contundente, la del consejero de Interior Joan Ignasi Elena– que lo acusan de generar tensión y odio en un espacio ocupado desde hace 7 años y que nunca antes había llamado la atención de los políticos, ni de derechas ni de izquierdas. Tampoco se hace responsable de haber sembrado el terreno para la aparición de Desokupa. Es más, seguirán aplicando el calendario previsto en la gran apuesta de Anna Grau para la campaña electoral. La candidata mantiene que tiene derecho a manifestarse pacíficamente y repetir aquella estrategia de la Meridiana con qué intentó ganar notoriedad entre su espacio político.