El concejal de Interior, Joan Ignasi Elena, acusa la candidata de Ciutadans a la alcaldía de Barcelona, Anna Grau, de hacer «de altavoz de la extrema derecha» con las casas ocupadas de la Bonanova para «arañar cuatro votos», una instrumentación política en campaña que tilde de «chapuzera». Esta ha sido la respuesta pública que ha hecho el consejero de interior a una carta previa que había recibido de Grau, en la cual ella tildaba que los ocupas siguieran en la Bonanova de «dejadez institucional».
Elena también ha respondido a la candidata barcelonesa que «un desalojo solo lo puede autorizar un juez». Un desalojo que el juez no autorizó: “Mesure mejor sus palabras cuando habla de la decisión política de mantener ocupados los dos edificios”, sentencia con contundencia el concejal remarcando que los Mossos no son ningún órgano decisorio en la hora de hacer o no hacer un desalojo.
Elena también le ha querido reprochar que haya actuado “acompañada de un grupúsculo de extrema derecha que, bajo el disfraz de empresa de seguridad, se manifestó jueves con insultos contra los representantes políticos y proclamas de la Alemania de los años 30”.
Sin quejas de los vecinos
“Li pido que dejen de instrumentalizar un debate tan serio como la seguridad, que tiene que ir absolutamente al margen de los intereses partidistas”. Con esta afirmación, el concejal de interior ha aprovechado para recordar que comerciantes y vecinos han expresado reiteradamente que no había conflicto con los okupas antes de que se acercara la campaña electoral. De hecho, algunos de estos vecinos han denunciado que la situación de tensión lo habían generado partidos políticos como el que lidera Anna Grau.
En este sentido, Elena acusa Ciutadans «de intentar imponer un relato de campaña que girara en torno a la okupación» sin pensar en las consecuencias que esto podía tener por los vecinos y vecinas de la capital catalana. “Sospecho con tristeza que ustedes no priorizaron en ningún momento la seguridad de los vecinos”, añade.