El Ayuntamiento de Barcelona ya ha activado el mecanismo para probar de revocar las licencias turísticas de el bloque de pisos del Poble-sec afectado por la misma rendija legal que el de la calle de Tarragona del Eixample. Así lo ha confirmado este lunes en rueda de prensa la segunda teniente de alcaldía, Janet Sanz, que ha explicado que representantes municipales se reunieron con los vecinos del edificio la semana pasada para abordar la situación.
Según la información facilitada por el ejecutivo encabezado por Ada Colau, del total de once viviendas que tiene el edificio afectado, al menos cinco han pedido la licencia para establecer un piso turístico. Se da la circunstancia que de las cinco peticiones, cuatro se han realizado con un contrato de alquiler vigente, de forma que el Ayuntamiento procederá a seguir los mismos pasos que con el bloque de la calle de Tarragona, donde consiguieron anular 69 de los 120 permisos pedidos.
En este sentido, desde el consistorio insisten en la necesidad que el Parlament modifique la Ley de Urbanismo del 2010 para poder otorgar a las diferentes administraciones municipales las herramientas necesarias para poder hacer frente a esta «descontrolada proliferación de alojamientos turísticos».
Cerca de una docena de pisos afectados
Desde que salió el caso de la calle de Tarragona, han ido filtrándose diferentes casos que también han levantado la voz. El edificio de la plaza Santa Madrona es uno de los que sale en una investigación de
El total, el diario cifra los pisos afectados por licencias turísticas en una docena en toda la capital catalana, contando los que reconoce el Ayuntamiento y otros. Como mínimo cinco bloques turísticos más consiguieron esquivar la prohibición municipal y ahora tienen vía libre para ejecutar estas actividades si el consistorio no consigue encontrar ningun otro mecanismo legal que lo impida.
