El PP llega a las elecciones del 28-M con una misión que, de momento, las encuestas avalan: superar el pírrico resultado de 2019, el peor de su historia en la ciudad. Pero a medida que pasan los días, los populares se ven con coro de jugar la carta que también jugó ERC con Carod-Rovira el 2003: ser la clave de la gobernabilidad. El PP de Daniel Sirera llega a las elecciones como la única fuerza de la órbita de la derecha española que obtiene representación a las encuestas, y la aritmética podría situarlo como la muleta para decantar una mayoría en el Ayuntamiento requeriría el aval popular a un ejecutivo con el PSC y Trias per Barcelona. Y de aquí que el candidato haga llamamientos constantes al voto útil entre los que en 2019 se encomendaron a Manuel Valls con la candidatura de Barcelona pel Canvi-Cs. Y en el ecuador de campaña, la candidatura del PP en Barcelona, con las aguas removidas después de que el presidente del grupo municipal, Óscar Ramírez, haya desgarrado el carné del partido.
El cartucho de Sarrià-Sant Gervasi
Y en medio de la batalla interna en la ciudad de Barcelona -fichaje incluido de Paco Sierra, todavía regidor de Cs-, Sirera ha llevado a Barcelona al presidente del PP español, Alberto Núñez Feijóo, y también al presidente del PP catalán, Alejandro Fernández. Dos familias dentro del PP que mantienen un pulso cada vez menos sepultado. De hecho, Daniel Sirera es el candidato Génova, mientras que Óscar Ramírez, todavía regidor, está alineado con el presidente del partido en Cataluña. Sea como fuere, fotografía de unidad alrededor de Sirera, que ha elegido el Turó Park, en Sarrià-Sant Gervasi, para gastar el cartucho de la única visita que hará en campaña Feijóo. Con un himno del PP a guitarra eléctrica que no tiene nada que ver con la versión clásica que dio la victoria a Mariano Rajoy, ha congregado, según la organización, 700 personas. Y justamente en Sarrià-Sant Gervasi, donde en 2019 la candidatura de Valls obtuvo el 27% de los votos en un feudo donde la derecha puede rascar muchos votos, sobre todo aprovechando la previsible bajada de Cs y de Valents en este distrito.
«Evitar 8 años de populismo»
Alejandro Fernández ha sido el encargado de abrir fuego contra «Colau y sus muchachos». «Doce años de Colau no los aguantaría ni el Santo Job. Barcelona ha pasado en ocho años a ser capital europea del populismo y la tremofobia, y ha pasado por las malas ideas de Colau. Tenemos que evitar que las malas ideas triunfen, y la buena noticia es que todavía estamos a tiempo de pararlas. No a los coches ni a las motos, no en el cuarto cinturón y no al aeropuerto. Los policías son fachas y los okupas unos Robin Hood modernos», ha dicho el presidente del PP catalán. Fernández ha dicho que explicaría a Colau «como si fuera Barrio Sésamo» que si quiere okupas, que los ponga en casa suya. Y ha acabado su intervención con un «Viva Barcelona, viva Cataluña y viva España».
«No toda la culpa es de Colau»
Feijóo ha empezado su intervención explicando que ha venido en Barcelona «quiere regular», y ha prometido que el PP «nunca vendrá a un mitin en un avión pagado con fondos públicos, como sí que hace Sánchez». El presidente de los populares ha remarcado que «Barcelona tiene sus virtudes intactas, pero hace décadas que acumula de malos gobiernos tanto en Barcelona como Cataluña, y esto tiene consecuencias». Y ha arrancado lo primero gran aplauso de público cuando ha prometido que echará los okupas en 24 h y que no cobrará impuestos a los propietarios que tengan el piso ocupado. Según Feijóo, el 46% de todas las ocupaciones de España se producen en Barcelona -los datos son erróneos, puesto que es el total de toda Cataluña-. Además, Feijóo ha denunciado el declive de Barcelona «tiene la cara de la mala gestión, con calles descuidadas y sucios, con servicios deficientes, Cercanías, que cada día va peor», ha remachado.
«La señora Coláis tiene mucha culpa del declive, pero no la tiene toda. Sería injusto darle toda la culpa. No es creíble que la solución a todos los problemas sea la mano derecha de Colau, él ha creado los problemas con Colau en el Ayuntamiento», ha denunciado Feijóo en referencia a Collboni. Pero también ha dicho que «la solución no puede ser un alcalde que ya llevó problemas», como tampoco «un partido que ha enfrentado catalanes y barceloneses», en referencia a ERC y Maragall». Feijóo ha dicho que «solo Sirera no tiene ninguna responsabilidad sobre el que pasa en Barcelona» Y ha asegurado que el PP tiene para Cataluña «un proyecto cívico, constitucionalista, más que no político». Finalmente, Feijóo ha hecho un llamamiento a «rescatar Barcelona y Cataluña de los que quieren apropiarse para hacer negocio». Y ha hablado de «la imposición de las minorías radicales» ante las «mayorías silenciosas».
Feijóo ha dicho que el PP puede dar «la clave del Ayuntamiento, no todo el edificio, lo sé, pero si todos los que no son independentistas, Sanchistas o populistas, votan Dani Sirera, él tendrá la clave de la ciudad», ha dicho el popular, prometiendo una buena gestión con cordialidad para que Barcelona «vuelva a ser la capital catalana y española poderosa».
Finalmente, ha intervenido el candidato de Barcelona, que se ha expresado en la misma línea que sus compañeros de filas: “Votar al PP es la manera más directa de echar Colau”, ha dicho Sirera, que reconoce que hay “muchos barceloneses” le explican que optarán por Trias, al cual reprocha que ahora hace ocho años “jodió el campo y nos dejó Coláis”.
