El Gobierno español ha desbloqueado por fin la Ley de la Vivienda después de llegar a un acuerdo con ERC y EH Bildu. Esta regulación pondrá límites a los precios de los alquileres, una medida que hacía mucho tiempo que pedían algunas fuerzas políticas y diferentes colectivos que defienden el derecho a la vivienda. Como era de esperar, la nueva ley ya ha despertado algunas reacciones. Una de ellas es la de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
Tal como ha dicho este viernes en una rueda de prensa, donde la ha acompañado la concejal de Vivienda del Ayuntamiento, Lucia Martín, hacía muchos años que se reclamaba esta regulación. «Hoy nos felicitamos colectivamente a todas las personas que hemos contribuido a hacerlo posible. Esta ley es imprescindible para parar la expulsión de vecinos y vecinas de las ciudades», ha dicho. Sin embargo, ha recalcado que no es suficiente.
Unos presupuestos «más ambiciosos»
Por una parte, porque hace falta que los presupuestos sean «más ambiciosos» y, así, contar con un parque público de vivienda más grande. Por la otra, porque la nueva ley no regula los alquileres de temporada, que son los que tienen una duración inferior en un año. «Esto podría generar a los propietarios la tentación de alquilar sus inmuebles con alquileres de temporada», ha avisado. Es por eso que ha pedido públicamente al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, que no se hiciera esta distinción.
Una novedad positiva de la nueva ley, ha dicho, es que a diferencia de la que se intentó salir adelante anteriormente, establece topes en los precios cuando se acaba un contrato de alquiler y empieza un de nuevo.
Un importe mediano de 1.020 euros
La situación de los precios de las viviendas es alarmante desde hace tiempo. Según la Cámara de la Propiedad Urbana de Barcelona (CPUBCN,) el importe mediano del alquiler fue el 2022 de 1.020 euros, mientras que el 2019 fue de 979 euros. En los últimos 14 años ha crecido un 26%, con tenedores que van desde Nou Barris (730 euros) hasta Sarrià-Sant Gervasi (1.384 euros).
