El camarero Joan Bayén, conocido como Juanito de la Boqueria ha muerto este martes, tal como ha podido confirmar el TOT Barcelona por parte del gerente del mercado de la Boqueria, Òscar Ubide. El alma de Pinocho ha muerto a 89 años por causas naturales, y de hecho, no podrá participar en la presentación de uno libro homenaje que se preparaba y que hace un repaso a 80 años del mítico establecimiento del Mercado de la Boqueria. Bayén estuvo detrás la barra nada más y nada menos que 75 años, desde los 14 años. De hecho, cuando Juanito se jubiló en diciembre, el mercado ya lo consideró como una gran pérdida, porque, en palabras del gerente, ‘Juanito’ era un ejemplo del “peso humano de caras conocidas, como lo Petràs, o como continúa siendo el Soley, que está perdiendo la Boqueria. Ha representado la imagen de La Boqueria con su cara amable y desde su metro cuadrado de gloria ante la cafetera se ha convertido en un personaje entrañable, respetado y querido por todo el mundo”.
Lucha por el nombre de Pinotxo
El Pinotxo cerró coincidiendo con las obras del mercado, pero no volvió a abrir una vez estas acabaron. Juan Bayén se jubiló y decidió traspasar el negocio. Y ahora, el Pinotxo ha vuelto con nuevos propietarios y con un nombre diferente. De hecho, todavía se vive una disputa por el futuro del icónico Pinotxo. Los nuevos responsables del histórico negocio no pueden utilizar esta denominación hasta que se resuelva un proceso judicial en marcha. La medida cautelar de retirar del nombre original de la parada 465 del mercado, este pasado 20 de marzo, es una orden del Juzgado Mercantil número 9 de Barcelona, después de que así lo indicara ‘Juanito’ cuando decidió colgar el delantal el pasado mes de diciembre.
Esta decisión cogió por sorpresa los nuevos concesionarios del establecimiento, que ahora está en manos de una sociedad privada que comparte a medias la gestión con el sobrino del antiguo dependiente, Jordi Asín Bayén, que ya está buscando emplazamientos alternativos para poder reabrir el negocio. De hecho, el sobrino del histórico camarero alegaba que quiere mantener el nombre para que la tercera y cuarta generación de la familia pueda continuar al frente del establecimiento, manteniendo el espíritu que ha caracterizado siempre el negocio. Ahora habrá que ver si traspaso de Juanito cambia o no este escenario.
