El bar Pinotxo de la Boqueria pierde su nombre original

Uno de los grandes emblemas del Mercat de la Boqueria perderá su nombre original. Los nuevos responsables del bar Pinotxo no podrán utilizar esta denominación a partir de ahora hasta que se resuelva un proceso judicial en marcha.

Según avanza Betevé, el Juzgado Mercantil número 9 de Barcelona ha ordenado como medida cautelar la retirada del nombre original de Pinotxo Bar del establecimiento después de que así lo haya indicado Juan Bayén, más conocido como ‘Juanito’, el histórico responsable del negocio que colgó el delantal el pasado mes de diciembre. Esta decisión unilateral de Bayén ha cogido por sorpresa a los nuevos concesionarios de la parada 465 del Mercat de la Boqueria, que ahora está en manos de una sociedad privada que comparte a medias la gestión con el sobrino del antiguo dependiente, Jordi Asín Bayén.

En un comunicado recogido por el mismo medio, los abogados del sobrino de Bayén consideran «injustificable» el posicionamiento del histórico responsable y apuntan que su voluntad es que la tercera y cuarta generación de la familia pueda continuar al frente del establecimiento manteniendo el espíritu que siempre ha caracterizado el negocio.

Una jubilación de peso en la Boqueria

Hay que recordar que el final del antiguo Pinotxo Bar tal como lo conocemos se produjo el pasado mes de diciembre, cuando el mítico responsable colgó el delantal para jubilarse después de ocho décadas en el establecimiento. Su jubilación retumbó entre las paredes del mercado. Tal como explicó al TOT Barcelona en aquel momento el gerente del mercado, Óscar Ubide, la pérdida de ‘Juanito’ es un ejemplo del “peso humano de caras conocidas, como el Petràs, o como continúa siendo el Soley, que está perdiendo la Boqueria”.

Aun así, Ubide también recordó algunas anécdotas que daban personalidad a este emblemático establecimiento que está a un tiro de piedra de la Rambla. Una de ellas es que hace años se cambió el nombre original del bar, ‘Quiosco’, por el de ‘Pinotxo’, en honor al perro que le regalaron después del estreno de la película de Walt Disney del mismo nombre.