La Guardia Civil ha detenido siete personas en tres operaciones contra el tráfico de drogas sintéticas que se han llevado a cabo este jueves en la ciudad de Barcelona y a la demarcación de Tarragona, a Salou concretamente. Además de los siete detenidos, acusados de un presunto delito de tráfico de drogas y pertenencia a grupo criminal, la policía ha intervenido, también, 52 kilos de varios tipos de drogas sintéticas, 100.000 dosis de viagra, 173.808 euros en efectivo y maquinaria para fabricar y encapsular la droga.
Con este macrooperativo policial, los agentes de la Guardia Civil también han desmantelado cuatro laboratorios donde se fabricaban las drogas, dos de ellos en la capital catalana y los otros dos en Salou. Según afirman desde el cuerpo policial, las bandas criminales habrían obtenido 1,6 millones de euros de beneficios durante los meses que tenían más actividad. Explican, también, que las organizaciones recibían las sustancias químicas por paquetería postal desde Holanda.
Una vez las sustancias llegaban a Barcelona, los miembros de este presunto grupo criminal, procesaban estas sustancias y las empaquetaban en sus laboratorios clandestinos y, desde allá, las dejaban listas para comercializar. Según detalla la investigación, este grupo operaba a través de la ‘Dark web’, es decir, nunca hacían las ventas personalmente. Enviaban la droga a través del servicio de mensajería y lo hacían con identidades falsas para evitar que se pudieran relacionar los diferentes envíos. La Guardia Civil apunta, también, que podían llegar a hacer más de 2.000 envíos cada mes, la inmensa mayoría en España y Francia. Para cobrar los envíos, los criminales lo hacían a través de criptomonedes.
El método ‘Pizza Slide’
El pasado martes 16 de mayo, Los Mossos d’Esquadra, junto con la Policía Nacional y la Guardia Civil, desmantelaron dos grupos criminales que se dedicaban a robar en cajeros de oficinas bancarias detonante explosivos. Se los acusa de haber cometido un total de 15 delitos en menos de un año y de haber obtenido un botín de más de 600.000 euros. Uno de los rasgos más destacables del modus operandi de las bandas es que se basaba en el método ‘Pizza Slide’
