Los Mossos d’Esquadra, junto con la Policía Nacional y la Guardia Civil, han desmantelado dos grupos criminales que se dedicaban a robar en cajeros de oficinas bancarias detonando explosivos. Se les acusa de haber cometido un total de 15 delitos en menos de un año y de haber obtenido un botín de más de 600.000 euros. Estos grupos, que están conformados por 14 integrantes, vivían en la Comunidad de Madrid y actuaban en las ciudades de Barcelona, Madrid y Málaga. Después de ser detenidos, los acusados pasaron a disposición judicial y cuatro de ellos entraron a prisión provisional el pasado 26 de abril.
Uno de los rasgos más destacables del modus operandi de las bandas es que se basaba en el método ‘Pizza Slide’. Consiste en ensanchar la ranura de los cajeros a través de la cual salen los billetes con un objeto contundente y después introducir un explosivo que genera una deflagración a partir de un impulso eléctrico. Tal como advierten los Mossos, se trata de una práctica peligrosa, ya que los cajeros acostumbran a estar ubicados en zonas urbanas. De hecho, los cajeros de Catalunya que fueron objeto los robos de estos grupos se encontraban en edificios de cascos urbanos poblados.
Pólvora y material pirotécnico
Cuando los cuerpos de policía entraron en los domicilios de los integrantes de las bandas, intervinieron pólvora y material pirotécnico para fabricar explosivos y alrededor de 42.000 euros en metálico, de los cuales 6.000 estaban coloreados con tinta de seguridad. Esta tinta es una señal que confirma la procedencia de los billetes, ya que se trata de un sistema de seguridad que tienen algunos cajeros automáticos, que ante un robo dispara una tinta y mancha los billetes, dejándolos inservibles.
Sin embargo, los agentes intervinieron siete vehículos de alta gama, varias claves falsas, herramientas especializadas en la sustracción de vehículos, tres armas de fuego, cuatro carabinas de aire comprimido, una de
