Esta tarde se hará realidad lo que muchas personas no querían. A las 19.30 horas empezará el cierre nocturno de los búnkeres del Carmel para evitar las aglomeraciones y fiestas ilegales que se han producido en el mirador en las últimas semanas. El cierre se hará efectivo gracias a la instalación de unas vallas alrededor de las antiguas baterías. La previsión es que los búnkeres estén abiertos al público entre las 9 y las 19.30 horas, en horario de verano, y entre las 9 y las 17.30 horas, en horario de invierno.
Esta medida llega después de que la Guardia Urbana haya desalojado el espacio varias veces. Lo ha hecho a través de un dispositivo extraordinario que también quería evitar fiestas ilegales. La mayoría de los asistentes a estas fiestas eran turistas que se citaban en el espacio a través de las redes sociales y, a veces, había incluso un DJ. El primer fin de semana del mes de abril, cuando se estrenó el dispositivo extraordinario, se desalojaron más de un millar de personas.
Diferentes opiniones
El cierre ha despertado diferentes opiniones entre el vecindario de la zona. Por una parte, están los vecinos que aplauden que este cierre reduzca la cantidad de personas que se mueven por el Turó de la Rovira por la noche, algunas de las cuales pueden llegar a llamar a su casa para pedirles hielo para las bebidas o agua para el mate, como ya ha pasado anteriormente. Por la otra, están los vecinos que consideran que el cierre supone «privatizar» los búnkeres. Un grupo de vecinos del barrio del Carmel agrupados bajo la Plataforma de Viviendas Afectadas de los Tres Turons (PHATT) se manifestaron a principios de abril para reclamar al Ayuntamiento que paralizara la instalación de vallas. “Que la primera opción del Ayuntamiento para acabar con las molestias vecinales sea gastarse 1,6 millones de euros al poner vallas no nos parece proporcionado. Creemos que hay un interés más allá y que todo ello se está utilizando de excusa”, denunciaron fuentes de la PHATT en declaraciones al TOT Barcelona.
