Todos los barceloneses hemos detectado como este mes de marzo las temperaturas han sido bastante atípicas. Hemos vivido unos días fríos después de la nevada de finales de febrero y después de temperaturas cálidas que han anticipado la primavera. Esta realidad la confirman los datos del Observatori Fabra de este mes de marzo, que señalan que ha sido el segundo mes cálido, con una temperatura mediana de 14 grados, y el segundo más seco desde que el observatorio tiene registros desde el 1914.
Los contrastes de temperaturas han sido evidentes. Por ejemplo, mientras el 1 de marzo se vivieron temperaturas de 0,7 grados, el pasado viernes 24 se llegó a los 25,7. Esta es la tercera temperatura más alta que se ha vivido nunca en el mes de marzo. Las altas temperaturas se evidencian también con el hecho que se han superado los 20 grados nueve veces. Estas temperaturas solo se superaron el marzo del 2001, el más cálido de la historia.
El segundo año más seco
La lluvia también es uno de los temas estrella de este mes. No por su presencia, sino por el contrario: solo ha llovido de manera destacable en dos ocasiones. En cuanto a la sequía, el Ayuntamiento ha puesto en marcha diferentes medidas para reducir el consumo de agua y prepara otras en esta línea. Este martes la teniente de alcaldía de Urbanismo, Janet Sanz, envió una carta a la vicepresidenta del gobierno, Laura Vilagrà, pidiendo una reunión entre administraciones para habla “un límite razonable” de cruceros este verano.
En este sentido, Sanz catalogó de «datos alarmantes» los cruceristas que, según la patronal del sector, llegarán a Barcelona: 3,2 millones. «Seria del todo incomprensible que sufrimos el año menos lluvioso de los últimos ciento años, pero lleguen más cruceristas que nunca», avisó.