El acceso al Park Güell de la avenida del Coll Portell, en el barrio del Coll, podría convertirse en una segunda versión de los búnquers del Carmel, donde la masificación de turistas condiciona desde hace tiempo el día a día de sus vecinos. Tal como avanzó hace unos días
Desde el Ayuntamiento sacan importancia al resultado del concurso. Fuentes municipales dicen en declaraciones al TOT Barcelona que esto “es un concurso de ideas” y que ahora habrá que hacer el proyecto, que “recoja las peticiones vecinales”. Hay que recordar, pero, que a principios de noviembre, las mismas fuentes municipales aseguraron al TOT que la construcción del mirador estaba “descartada”.
El resultado del concurso ha avivado críticas entre parte de los vecinos. Una de ellas es la Maria Solanas, integrante de la plataforma vecinal Recupererem La Salut. Crítica al TOT que lo que aparece en el proyecto ganador es lo que el Ayuntamiento dijo que “no se haría” y que los vecinos “no quieren”: la construcción del mirador, las zonas de estancia y la eliminación de plazas de aparcamiento. Esto ha movilizado a parte del vecindario. La nueva plataforma vecinal Vallcarca La Salut se ha reunido esta semana con el Distrito de Gràcia para abordar algunos detalles del proyecto y necesidades del vecindario. A pesar de que Solanas reconoce que todavía se tiene que ver quién acaba siendo el proyecto definitivo, opina que parece que los procesos participativos no sirven porque se escuchen las peticiones vecinales. “Las administraciones acaban haciendo el que consideran más oportuno. En este caso no miran por el bienestar del barrio, sino que continúan dando prioridad al turismo”, alerta.

Si el proyecto ganador acaba haciéndose realidad en su totalidad, las consecuencias que vivirá esta zona del acceso al Park Güell de la avenida del Coll Portell, la menos conocida y más tranquila, son diversas. Por una parte, Solanas avisa que se destrozará una zona forestal que lleva a la montaña del Park Güell y que, sobre todo, usa el vecindario. Por la otra, alerta que la zona se masificará de turistas, como ya pasa en otros accesos en el parque y, en consecuencia, los vecinos perderán espacio público.
Esto no es todo. Algunas de las líneas de autobús que llegan hasta los barrios de la Salut y del Coll irán todavía más saturadas de turistas de lo que ya van. Los vecinos, en este caso, también perderán espacio en el transporte público. “Un claro ejemplo es de la línea 116. Los vecinos no pueden subir muchas veces a los autobuses porque en la plaza de Joanic ya están llenos de turistas”, indica. “Ante esta situación, un día un vecino se colocó ante un autobús para impedir que saliera hasta que los vecinos no pudieran subir”, recuerda Solanas.