Una veintena de activistas de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) han irrumpido esta mañana en una conferencia que presidía la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, en el Hotel Palace para reivindicar su claro descontento con la nueva Ley de Vivienda que se aprobó ayer en el Congreso de los Diputados. Con esta actuación sorprendida, desde la PAH querían remarcar que la ley aprobada ayer no «regula con topes los precios de los alquileres» y que no plantea ninguna solución para frenar los desahucios y la problemática vigente con las hipotecas. «Continuaremos reclamando aquellos pisos que siguen vacíos esperando una nueva burbuja», reclamaba uno de los activistas que ha participado en el acto del Palace.
Los activistas han irrumpido a escondidas en el salón donde la ministra tenía que llevar a cabo su acto informativo, y una vez ya eran todos dentro han leído una carta que querían entregarle directamente a Sánchez. Su plan, pero, no ha salido del todo bien, puesto que los activistas han acabado abandonando el espacio sin encontrarse con la ministra.
Ahora bien, a pesar de no haberse encontrado directamente, el tema de la nueva ley de vivienda se ha puesto sobre la mesa durante la conferencia de la ministra de Transporte. En su intervención, y ante un público donde había representantes de las patronales y el sector inmobiliario, la ministra Sánchez ha defendido que la nueva norma no atenta contra la propiedad privada: «No es una ley de arrendamientos y no va en contra de nadie, de los pequeños propietarios ni los grandes tenedores. No es una ley que atente contra la libertad de nadie».
Subidas elevadas de precio
Lo Sindicado de Locatarios denuncia que la regulación de los alquileres que propone la nueva Ley de Vivienda «está diseñada para continuar subiendo los precios». De hecho, según una simulación que hicieron desde el sindicato a partir de los datos actuales del mercado inmobiliario, el precio del alquiler se podría disparar hasta los 1.453 euros de precio mediano en los próximos 5 años, es decir, un 35% más que el precio mediano actual, que es de 1.077 euros.
