Barcelona se despide de otro establecimiento de toda la vida. Tal como ha informado la cuenta de Twitter Barcelona Singular, este viernes bajará para siempre la persiana la Granja Montsant, regentada en los últimos años por la Maria Rosa Puig. El cierre de este establecimiento originario del 1982 y situado al número 108 de la calle de Comte Urgell, también lo ha podido confirmar el TOT Barcelona a través de Puig, que ha explicado que el principal motivo del cierre es que está «muy cansada». «Tengo 57 años y trabajo una media de 15 horas en el día», dice y, al mismo tiempo, reconoce que también le han condicionado la pandemia, la crisis, las obras de Consell de Ciento y la enfermedad de su madre, que murió el pasado mes de noviembre. «Tengo que decir que el negocio me funcionaba muy bien gracias a clientes de toda la vida y a otros nuevos», asegura.
Puig ha decidido traspasar este local del Esquerra de l’Eixample, y lo que puede avanzar es que abrirá otro negocio dedicado a la restauración. Sus clientes, señala, le han pedido que les explique con qué queso prepara los biquinis, una de sus especialidades. Ella, pero, ha decidido marcharse llevándose este secreto. «La clave es hacerlos jamón bueno y hacerlo con aprecio», explica y añade que otras propuestas estrella de su carta son las tortillas y los bocadillos de lomo con queso. El arte de cocinar y hacerlo bien le enseñó su madre. «Era una gran cocinera y lo fue hasta el último momento», recuerda.
Adiós al Brusi
El pasado mes de abril cerró el bar Brusi, uno de los últimos establecimientos de cocina casera del Gòtic. El último adiós del Brusi fue sin hacer ruido, no hubo fiesta de despedida ni tampoco se anunció la decisión de cerrar en ninguna parte. Solo se enteraron de la noticia muchos de los clientes habituales del establecimiento, que acudieron en procesión para despedirse de la Montserrat Sabadell, que colgará finalmente el delantal a los 85 años, y de su hijo Josep Sans.
