El cierre nocturno de los búnkeres del Carmel se hará efectivo a partir del próximo 2 de mayo. Según ha informado el Ayuntamiento de Barcelona en un comunicado hecho público este lunes por la mañana, la previsión es que esta misma semana acaben las obras para instalar las vallas alrededor de las antiguas baterías antiaéreas, de forma que la semana que viene ya se podrá estrenar esta clausura del espacio durante la noche para evitar las aglomeraciones y fiestas ilegales que desde hace cerca de un mes se están produciendo prácticamente cada día en la zona.
Con esta medida, el recinto estará abierto cada día entre las 9.00 y las 19.30 horas, en horario de verano, y entre las 9.00 y las 17.30 h, en horario de invierno. En paralelo, la Guardia Urbana prevé adaptar el dispositivo para continuar manteniendo la convivencia y evitar concentraciones de visitantes y conductas incívicas en las baterías antiaéreas o en otros ámbitos de su entorno.
La instalación de estas vallas -que tienen dos metros de altura y están formadas por barras macizas de acero de tres centímetros de diámetro- ha tenido finalmente un coste total de cerca de 1,6 millones de euros y se ha realizado con el objetivo de garantizar la seguridad y la convivencia entre un punto de atracción histórica y paisajística y las personas que viven en esta zona. Para poder acceder en el espacio de los búnkeres se han habilitado hasta seis puertas diferentes en diferentes puntos del Turó de la Rovira y la previsión es que durante el mes de mayo se pueda instalar otra en la zona norte de las baterías antiaéreas.
Una medida que no acaba de convencer
Hay que recordar que el cierre de los búnkeres es una medida que no acaba de convencer el vecindario del Turó de la Rovira y del Carmel, que teme que con esta clausura se acabe por reactivar el polémico proyecto del parque de los Tres Turons, expulsando así a los últimos supervivientes del pasado barraquista del Carmel y demoliendo cerca de 300 viviendas.
