Este martes ha empezado en la Ciudad de la Justicia el juicio a cuatro hombres acusados de dar una paliza a un manifestante independentista durante el octubre del 2019, en el marco de las protestas y disturbios que se produjeron después de que se conociera la sentencia del procés. Los acusados han negado formar parte de grupos neonazis, a pesar de que antes de la agresión participaron en una concentración de extrema derecha en la plaza de Artós -distrito de Sarrià-Sant Gervasi-.
En cuanto a la supuesta paliza, uno de los acusados ha reconocido que dio a la víctima «tres patadas a los glúteos», razón por la cual le ha pedido perdón. Dos de los otros acusados han asegurado que se fueron del lugar de los hechos cuando empezó a haber tensión en el ambiente. La víctima fue atendida por un grupo de sanitarios. Uno de ellos, Fran, explicó en su momento a
5 años de prisión
La fiscalía, por su parte, pide cinco años de prisión para los cuatro acusados por un delito de lesiones con las agravantes de discriminación ideológica y abuso de superioridad y disfraz. El Ayuntamiento se ha presentado como acusación popular y pide cinco años de prisión por unos hechos en los cuales considera que hubo delito de odio. Además, a los agresores se les suma un delito de desórdenes públicos, ya que el ataque se produjo cuando el grupo de ultraderecha gritaba por las calles de los distritos de Sarrià-Sant Gervasi y del Eixample “a por ellos”. Según el consistorio, también tiraron objetos y amenazaron y atemorizar las personas que se encontraban por su camino.