Ernest Maragall se ha comprometido esta mañana a tener la ordenanza municipal sobre la regulación de pisos turísticos «desarrollada y sometida a la aprobación del Ayuntamiento» en los primeros 100 días de gobierno. Justo ante los polémicos pisos de la calle Tarragona, afectados por licencias turísticas, ERC ha aprovechado para criticar la política turística tanto de Trias y como del PSC.
Maragall ha cargado contra el exalcalde, a quien le ha reprochado que «diga que está a favor de definir las zonas tensionades de la ciudad» mientras su partido envía mensajes «a los grandes fondos de inversión» asegurando que «están en contra de la regulación de alquileres». Ha puesto de ejemplo la negativa al tope del alquiler de Junts en el Senado y ha pedido que se aclaren con su candidato en Barcelona.
La crítica hacia Jaume Collboni ha sido obra de la número dos de la candidatura, Elisenda Alamany, que ha acusado al socialista de «querer volver al pasado», tal como pretende Trias, según los republicanos. «Si quieren convertir Barcelona en Benidorm, que se presenten a las elecciones de Benidorm», ha sentenciado Alamany. ERC también ha lamentado que el gobierno de la ciudad haya «roto el equilibrio» turístico y ha hecho un llamamiento a recuperarlo el próximo 28 de mayo.
Más impuestos turísticos
Más allá de tener a punto la ordenanza sobre los pisos turísticos, Maragall se ha comprometido a incrementar «progresivamente» el recargo municipal del impuesto fijado para estancias en apartamentos turísticos u hoteles. En este sentido, los cálculos republicanos sitúan la recaudación anual de ingresos por esta partida en 100 millones de euros a corto plazo. ERC también fija la mirada en el impuesto turístico, con el cual esperan recaudar 400 millones más que irán para combatir las externalidades «negativas» del turismo. Por último, la candidatura de Maragall propone un plan de choque para el distrito de Ciutat Vella que permita controlar el alojamiento ilegal.
