Daniel Sirera aterrizó -literalmente, porque los últimos años ha vivido en Valencia trabajando como asesor del PP valenciano- en Barcelona con el encargo personal de Alberto Núñez Feijóo de evitar la derrota y práctica desaparición del partido en la capital de Cataluña. Pero a medida que ha avanzado la campaña, las encuestas lo han situado como el hombre que podría atesorar la llave de la gobernabilidad en Barcelona si Collboni o Trias ganan las elecciones, pero no llegan a los 21 regidores. En 2019, Collboni consiguió el apoyo de Manuel Valls para hacer alcaldesa a Colau y evitar que lo fuera Maragall, y ahora el PP podría «hacer un Valls» con estos dos partidos para evitar un pacto alternativo. Esta llave abrirá puertas siempre que la ganadora de las elecciones no sea la candidata de los Comuns.
Sea como fuere, Daniel Sirera avisa en esta conversación que su voto ni será un cheque en blanco: «Sudarán sangre». Todo ello, con las aguas removidas dentro del partido en la ciudad después de que el presidente del grupo municipal del PP, Óscar Ramírez, rompe el carné del partido, pero conserve cargo y sueldo en la ciudad como regidor. En paralelo, el PP ha atraído algunos disidentes de Cs, entre los cuales, dos de los tres regidores. Sirera, además, intentará recoger los votos de una derrota de Cs y de Valientes que vaticinan todas las encuestas. Y delante, VOX.
El PP es la única fuerza del arco constitucionalista que obtiene representación a todas las encuestas, y que, además, aparece como un posible aliado necesario para completar un posible pacto entre PSC y Trias. ¿Qué pedirá Daniel Sirera para entregar esta clave si las urnas se la dan?
Yo aspiro a ser alcalde de Barcelona, a pesar de que sé que no será fácil. Pero a partir de aquí, me presento con un programa electoral que está basado a recuperar la Barcelona que a todos nos gusta. Una Barcelona con más seguridad, una Barcelona con más limpieza, una Barcelona con mejor movilidad, con mejor transporte público, con más vivienda por la gente y con menos impuestos. A partir de aquí, no es tanto en quien haría alcalde como que haría X como alcalde porque yo le apoye.
¿Qué no le gusta de Xavier Trias?
Últimamente, al exalcalde le oigo decir cosas que superan Colau por la izquierda, como que está en contra de los cruceristas. Y me preocupa también Trias con los okupas, porque recordamos que él puso las ocupas a Can Vías y los toleró. Y además, Trias ha dicho que no revertirá nada del que ha puesto en marcha Colau, es decir, que está a favor de las supermanzanas y del tranvía por la Diagonal. Si Trias es la copia del original… por eso ya tenemos a Colau.
¿Y de Jaume Collboni?
Ciertamente, hay políticas del PSC con las cuales podemos coincidir. Pero No perdemos de vista que la Barcelona de Colau es también la Barcelona de Collboni. Y Maragall todavía quiere hacerlo peor y propone que la calle de Aragón y la Gran Vía se conviertan en esos verdes. Sinceramente, yo como votante vería el PP como la única alternativa sensata en el actual gobierno municipal.
Manuel Valls dio su voto a Colau para evitar, dijo, un alcalde independentista. ¿Qué líneas rojas tiene el PP para dar sus votos a otro candidato?
Nosotros el que volamos es poner la ciudad de Barcelona al servicio de los ciudadanos de Barcelona. Y me preocupa que los socialistas quieran poner Barcelona al servicio de los intereses electorales de Pedro Sánchez con unas hipotéticas elecciones generales. Y me preocupa que Trias quiera poner Barcelona el servicio de Carles Puigdemont. Las líneas rojas son no jugar con los ciudadanos de Barcelona, ni que la ciudad que sea un intercambio de cromos por otros pactos. El PP viene a abrir una ventana de aire fresca en la ciudad de Barcelona, a intentar conseguir que vengan más inversiones, que venga más gente a disfrutar de la ciudad, que venga gente a estudiar en Barcelona, que Barcelona vuelva a ser un referente mundial y, sobre todo, que los barceloneses no pensamos que para prosperar tenemos que marchar de nuestra ciudad.

No ha respondido a cuáles son sus líneas rojas para investir otro alcalde.
Si mi voto solo es un voto condicionado a la investidura, estoy dando un cheque en blanco a quien sea. Y yo no quiero dar un cheque en blanco, yo quiero ser alcalde de Barcelona. Si no ahora, de aquí a cuatro años. Quiero condicionar las políticas que se hagan en Barcelona para que Barcelona vuelva a ser una ciudad atractiva, convertirla en una gran capital cultural de España. Por eso hace falta un PP fuerte para condicionar las políticas municipales de los cuatro años próximos. Con quién? No lo sé. Pero yo el que haré con los votos de los barceloneses es hacer cumplir mi programa electoral.
Dedo de otro modo, ponga precio a los votos del PP.
No volamos independentistas en el gobierno de la ciudad de Barcelona, y tampoco a la extrema izquierda de Colau. Sobre esta base dialogaremos con los que quieran hablar sobre nuestro programa electoral. Si los otros están dispuestos que Barcelona prospere, podemos hablar con ellos. Con la antigua Convergència ya habían hecho pactos, no sería la primera vez.
¿Pero Xavier Trias no es JxCAT, y por tanto independentista?
No es tanto que sea independentista o no. El problema es que quiera hacer políticas que pongan Barcelona el servicio de la independencia. Su partido y su programa electoral dicen que si Xavier Trias es alcalde de Barcelona, los impuestos municipales se pagarán a la Agencia Tributaria Catalana y no a la Agencia Tributaria española. Por lo tanto, Trias es un independentista. Y su programa electoral también habla de hacer cumplir el mandato del 1 de octubre. Es verdad que él lo esconde ahora, pero Trias es el que es.
Que sea independentista no es una línea roja, entonces?
A mí Trias no me preocupa para ser independentista, que también. Me preocupa fundamentalmente porque cuando fue alcalde de Barcelona no construyó ni una sola vivienda social, permitió y tolerar que los ocupas hicieran el que quisieran, no garantizó la seguridad, no incorporó nuevos agentes de la policía, no bajó los impuestos e impulsó las supermanzanas. El que pasa es que después de Colau, cualquier cosa es buena.
Y en el caso de Collboni, qué activos y qué pasivos ofrece como hipotético socio?
Collboni es corresponsable de la situación de la ciudad. Ha gobernado con Colau los últimos ocho años. No ha levantado nunca la voz ni ha dicho nunca que no estaba de acuerdo con las cosas que ha hecho el gobierno municipal.
En todo caso, tiene la sensación que Collboni y Trias dan por sentado el apoyo del PP si es para hacerlos alcaldes y echar Ada Colau?
Sí, totalmente. Pero el PP no mujer nada de balde. Trias y Collboni sudarán sangre para conseguir el voto del Partido Popular, porque mi partido quiere ser útil al ciudadano en Barcelona. Y si yo regalo los votos a uno o el otro, no sería útil por la ciudad. Quiero condicionar el futuro gobierno municipal. Y si podamos, quiero participar.
Esto ya son harina de otro costal… El PP podría condicionar su apoyo a algunas sillas?
Primero que hablen los ciudadanos y a partir de aquí veremos. Pero yo me presento a las elecciones con la voluntad de gobernar la ciudad de Barcelona. No me presento para apoyar desde fuera. Quiero involucrarme, quiero participar y además me gustaría poder liderar áreas que son fundamentales para el futuro de Barcelona.

¿Qué áreas se ve con coro de gestionar?
Comercio, seguridad y turismo. Insisto, yo quiero gobernar, y si no puedo hacerlo solo, quiero hacerlo con aquel que quiera o que esté dispuesto a llevar a cabo las propuestas del programa de gobierno del PP. Si alguien quiere ser alcalde de Barcelona con el apoyo del Partido Popular, tendrá que cumplir nuestro programa. Y si no quieren cumplir su programa, yo tengo un candidato fantástico porque mis regidores lo voten el día de la investidura, que es Daniel Sirera.
En todo caso, la marca PP no está en su mejor momento en Cataluña. Esto a usted le resta, como candidato?
Al contrario. Feijóo suma en Cataluña. Suma su visión de Estado plurinacional, de estado autonómico complejo, y mucha gente lo ve como una persona que entiende perfectamente Cataluña.
Ha recibido instrucciones desde la calle de Génova sobre posibles pactos?
A mí Feijóo me ha dicho que haga el que crea yo que es mejor para los ciudadanos de Barcelona. Sin líneas rojas, porque mi misión es sacar la ciudad de Barcelona de la decadencia en que nos hemos metido. Pero que quede claro, nosotros no cambiamos Barcelona por el gobierno de España, ni cambiamos Barcelona a cambio de gobierno de la Generalitat como hacen los otros.
Si Daniel Sirera es alcalde, o tiene capacidad de influir en la gobernanza, cuál sería la primera decisión que tomaría?
Lo primero que haría sería impulsar la contratación de mil nuevos agentes de la Guardia Urbana. Pediría a la Generalitat que nos llevara los 3.000 agentes de los Mossos d’Esquadra que nos falten. Pondría cámaras de televisión para controlar la seguridad e impediría que los ocupas se empadronaran. Sacaría el tranvía de la Diagonal y volvería a estudiar las supermanzanas y los carriles bici.
Pero por lo tanto el más urgente por tú seria garantizar la seguridad. Sí. El más efectivo. Es lo primero que haría?
Es el principal problema que tenemos los barceloneses, la seguridad, porque es la ciudad con más delincuentes por cada 100.000 habitantes y, por tanto, es una ciudad que sufre inseguridad. Y en consecuencia está sin seguridad, no hay libertad, sin seguridad los comercios tienen problemas y en consecuencia tenemos que garantizar la seguridad y también la movilidad dentro de la ciudad de Barcelona.
¿Hay punto intermedio entre la barra libre y la tremofobia?
Barcelona o es turística o no será. Los turistas tienen que poder continuar viniendo en la ciudad de Barcelona, pero tenemos que hacer un turismo no solo de fin de semana, también de convenciones, y tenemos que ampliar turismo cultural, que se ha perdido. Hay que evitar que los turistas se concentren en determinadas zonas de Barcelona, y, por tanto, yo soy partidario de convertir Barcelona en una ciudad multicéntrica, que los turistas que llegan a Barcelona puedan ir a las Ramblas, en la plaza Cataluña, a la Sagrada Familia, pero que también puedan ir a Nou Barris, a Sant Andreu, a Sant Martí..
¿El constitucionalismo se presenta más dividido que nunca al 28-M. A usted le han pedido hacer frente común de forma oficial, los otros partidos?
Valientes insistió mucho, pero a mí nadie me ha trucado. Yo he hablado con otros dirigentes, otras formaciones políticas porque considero que juntos podríamos llegar a un 18% de los votos y, por lo tanto, podríamos tener los mismos regidores que tiene Colau, Trias o Collboni. No estado posible, y por eso ahora me dirijo a sus electores porque me ayuden y concentren el voto en mí para que una fuerza política de centro y no separatista tenga mucha fuerza el Ayuntamiento de Barcelona.

Que le ha pasado al PP a Barcelona que está en mínimos históricos?
En todo este tiempo no he estado en la vida interna del partido, he estado fuera del partido y desconozco que es el que ha pasado internamente para que el partido esté así. El que sí que sé es que seguramente hemos hecho cosas, o hemos dejado de hacer cosas que han provocado que mucha gente nuestra decidiera irse en Ciutadans o a otras fuerzas políticas. Yo quiero representar el mejor del Partido Popular. Un Partido Popular abierto, dialogando, moderado, que pueda unir a todas estas personas que antes estaban al Partido Popular.
¿Veremos un PP más tranquilo a los plenos del que era Josep Bou?
Soy una persona sensata, centrada, moderada, que puedo hablar con todo el mundo. Que defiendo mis principios, mis convicciones, con toda la fuerza necesaria. Pero a mí me gusta el diálogo. Ahora tenemos que volver a coser la sociedad y fijarnos en el que nos une y no el que nos separa.
A Daniel Sirera quizás le sonará el móvil la noche electoral preguntando por su llave. ¿Ya tiene pensado qué responderá?
Me llame quien me llame, me iré a dormir tranquilo porque habré hecho el que tenía que hacer, ofrecer un buen proyecto. Y después ya veremos. Gestionaré el resultado con humildad y pensando solo en Barcelona. En todo caso, yo antes que ser del PP soy barcelonés y quiero que Barcelona funcione. Y puedo garantizar que no condicionaremos el futuro y el progreso de Barcelona a los intereses partidistas de nadie, ni del PP ni de las otras fuerzas políticas.