La explanada que da a las piscinas Picornell se ha llenado de fans de Bruce Springsteen este jueves a las 8 h de la mañana, los mismos que han vuelto a las 14 h y a las 20 h. Es gente como Eva, Ferran o Magela, fans incondicionales del cantante norteamericano que hace una semana que aparecen por Montjuic tres veces al día para no perder su lugar en la cola. Ellos mismos se autogestionan. «Si vienes, te apuntamos a la lista y te haremos venir cada día en tres turnos diferentes si no quieres perder tu lugar», explica Magela, que este año ha conseguido entradas para ver el ‘boss’ en diez escenarios diferentes.
Los fans mantienen que este sistema, que funciona así en todos los países donde actúa el de Nueva Jersey, sirve «para evitar acampadas sin sentido». El equipo de Bruce Springsteen se acerca días antes del concierto para conocerlos y, entonces, «les pasamos la lista y ellos cogen las riendas». En años anteriores, la cola había llegado a ser de más de 2.000 personas. Este año, eso sí, la situación es diferente porque la pista estará dividía entre los que tienen entradas para la opción delantera y la trasera. «Antes, si no te apuntabas a la cola, quedabas muy atrás. Ahora habrá gente que entre la primera y la sexta fila no verá tanta diferencia y habrán decidido ahorrarse la cola», comenta Ferran. No es el caso de Magela, que se ha vuelto a apuntar porque considera que Springsteen parece que actúe «a tu lado». Y está claro, en primera fila, «todavía más».

La sencillez del ‘boss’
Bruce Springsteen hará vibrar el Estadio Olímpico Lluís Companys tanto viernes como domingo en lo que son sus primeros conciertos de gran formato después de la pandemia, el estreno de la gira europea y los únicos que hará en el Estado. La promotora del concierto, Doctor Music, ya ha avisado que el americano viene a todo gas y que se espera un espectáculo «largo y de gran formato». De hecho, este es el motivo por el cual Springsteen no actuará una tercera vez en Cataluña. La misma productora avisó que era imposible soñar con una tercera fecha porque los 30 tráileres que cargan con el montaje del espectáculo no llegarían a tiempo a Nanterre, la siguiente parada de la gira.
Quien también estará presente este viernes en Montjuic, pero en la tribuna de prensa, es el crítico musical Jordi Bianciotto, que ha tenido la fortuna de verlo relativamente pronto en los Estados Unidos. Sonríe cuando lo TOT le explica qué opinan los fans de Bruce Springsteen: «Normal, es el artista de gran formato, más anti-gran formato». El crítico explica que el americano, a diferencia de los principales músicos que están triunfando ahora, rehúye de las grandes
Barcelona, parada obligatoria
Que Bruce Springsteen está enamorado de Barcelona no es ninguna sorpresa. Muchos fans dicen que el concierto de Amnistía Internacional en el Camp Nou en 1988 significó para el norteamericano un antes y un después. Cuando menos, los datos hablan por ellos mismas. Springsteen habrá actuado, con el doble concierto de esta semana, en 22 ocasiones en Barcelona. Es el doble que en la segunda ciudad estatal del ranking, Madrid, que lo ha visto 10 veces en directo. Tampoco es anecdótico que decida abrir esta gira en Cataluña, así como tampoco lo es que lo hiciera en otras grandes ocasiones, como en el retorno de su ya inseparable ‘

Springsteen no es el único que voz Barcelona con buenos ojos. Coldplay actuará este verano en cuatro ocasiones en la capital catalana, por ninguna en el resto del Estado. Y Madonna, Beyoncé, Harry Styles o Elton John también harán parada. El productor musical Miguel Zamarripa explica al TOT que «Barcelona se ha posicionado como una de las ciudades europeas y mundiales más importantes a todos niveles», hecho que explica la llegada de estos grandes artistas. El también impulsor de grupos como 31 FAM considera que «no es casualidad que estos grandes músicos opten por la capital catalana ni que Spotify decida hacer una de sus pocas inversiones publicitarias en Barcelona».
Por su parte, Bianciotto rebaja un poco el suflé y recuerda que grupos como ‘Metallica’ han decidido hacer parada a Madrid, por ejemplo. A pesar de todo, admite que Cataluña está muy bien posicionada. «Cuenta con grandes infraestructuras casi siempre disponibles, como el Sant Jordi o el Estadio Olímpico», una cuestión más práctica que romántica, pero que los managers miran con mucho de detalle. Por otro lado, la ubicación de Barcelona también suma. «Que esté en un extremo va bien para empezar o acabar una ruta», detalla el crítico. A este aspecto hay que sumar un cambio de paradigma en los artistas, que ahora «prefieren agrupar conciertos en una única ciudad y que el público se desplace».

Las consecuencias de acoger grandes giras
El 2023 llega cargado de grandes conciertos y festivales, una circunstancia propiciada en parte por el
El productor constata que Barcelona «se ha consolidado como un escenario importante para los grandes artistas». Un hecho, por cierto, que muchos periodistas musicales hace tiempos que advierten que puede comportar un encarecimiento de los precios. La buena salud de los macroconciertos contrasta con el estado de la industria musical catalana, que vivió un éxodo de discográficas hacia Madrid durante los años ochenta. ¿Con el histórico en la mano, pues, hay que sufrir por si pasará el mismo con los acontecimientos culturales? Ambos expertos aseguran que son mercados diferentes y que las principales promotoras de acontecimientos musicales también tienen sede en Barcelona. Es el caso de Live Nation, el Sónar o Primavera Sound. Todo ello suma puntos para una Barcelona que también cuenta con una ubicación estratégica e infraestructuras míticas.