La limitación de los grupos de turistas en el distrito de Ciutat Vella ya está en vigor. La nueva normativa -que pretende poner orden al descontrol que se vive en algunos de los espacios más turísticos de la capital catalana- ha entrado este miércoles en funcionamiento, de forma que las clásicas procesiones de visitantes por las calles del centro de la ciudad se tendrán que llimitar a grupos de 20 personas.
Desde su presentación el mes de junio del 2022, el reglamento recibió varias alegaciones, algunas de las cuales fueron finalmente recogidas en el texto definitivo desprendido del proceso de exposición pública. Entre las modificaciones incluidas, la normativa amplía finalmente la capacidad de los grupos de turistas de las 15 personas iniciales hasta las 20 y también recoge la eliminación de la obligatoriedad de circular en un solo sentido en algunas calles del distrito. El flamante decreto también prohíbe el uso de los altavoces para las explicaciones para fomentar el uso de audioguías en todos los barrios y así minimizar su impacto acústico.
Calles y rincones con regulación específica
La nueva normativa ya vigente también fija un aforo máximo de grupos en algunas plazas y calles específicas. En concreto, esta regulación más estricta afecta aquellos espacios y monumentos que requieren una explicación in situ, la cual “tendrá que ser breve en días de mucha afluencia de grupos”. Así pues, en la plaza Sant Jaume y en la plaza Reial podrá haber como mucho 8 grupos; en la plaza del Rei, cinco; en el Fossar de les Moreres, en el paseo del Bor, a la fachada de Santa Maria de Mar y en la plaza del Pi podrán convivir tres grupos simultáneamente; en la plaza Sant Felip Neri, a Isidre Nonell, en la calle de Salomó Ben Adret y a la plazoleta Manuel Ribé y entornos podrá haber dos grupos, y a la fachada del Palau de la Música solo se podrá estar un grupo.
Las personas u organizaciones que incumplan esta limitación o cualquiera de los puntos que marca este reglamento podrían enfrentarse a unas sanciones económicas que van de los 1.500 euros hasta los 3.000 en caso de reincidir con estas infracciones.