El Ayuntamiento de Barcelona ha decidido abrir una investigación interna por la polémica actuación de la Guardia Urbana durante la celebración del 49.º cumpleaños del esplai Santa Maria del Pi del barrio Gótico. Los hechos tuvieron lugar el sábado de madrugada en la plaza Sant Josep Oriol, donde se estaba haciendo un concierto autorizado que habría acabado con enfrentamientos entre los agentes y miembros de la entidad.
Desde el esplai denuncian que los policías les agredieron mientras recogían el material desplegado durante esta actividad y que dos monitoras del centro acabaron detenidas. La entidad considera que la actuación de los efectivos fue arbitraria y que se ejerció violencia «sin ningún motivo aparente».
Según la versión de la Guardia Urbana, fueron los organizadores los que iniciaron «insultos a los agentes y lanzamiento de latas» cuando estos probaron de parar la fiesta a las dos de la madrugada, teniendo en cuenta que oficialmente solo tenían permiso para poder celebrar el acto hasta la una y media. La policía se defiende argumentando que intentaron hablar con tranquilidad con los monitores, pero que uno de ellos les volvió a agredir. Ante los hechos, dicen desde la policía, los agentes tuvieron que actuar para «dar seguridad en el entorno».
Un incidente preocupante que «no puede repetirse»
En este sentido, el regidor de Ciutat Vella, Jordi Rabassa, ha dicho estar «muy preocupado» por lo que pasó. «Tanto yo como mi equipo estamos en contacto con las vecinas afectadas, porque nos preocupa lo que hemos visto», ha añadido a través de una publicación en las redes sociales. En la misma línea se ha expresado el regidor de Educación, Pau Gonzàlez. «Lo que hemos visto no puede repetirse, por eso se ha abierto investigación», ha dicho. Gonzàlez ha remarcado que los esplais y caus son «imprescindibles» para entender los barrios, educar a los niños y tejer red comunitaria.
