Los Mossos d’Esquadra detuvieron la semana pasada en Barcelona dos hombres como presuntos autores de casi una decena de robos violentos en establecimientos del área metropolitana, principalmente hoteles. Los implicados -de 35 y 37 años- perpetraban estos atracos armados con un cuchillo de grandes dimensiones y huían rápidamente del lugar de los hechos utilizando una motocicleta sustraída de gran cilindrada y conduciendo de manera temeraria.
Los atracadores fueron localizados en el marco de un dispositivo específico de prevención de robos violentos en hoteles que estaban realizando las comisarías de los distritos del Eixample, Gràcia y Sarrià- Sant Gervasi de la policía catalana. Los agentes sorprendieron a los ladrones hacia las dos de la madrugada, después de que estos acabaran de cometer dos robos violentos en dos establecimientos hoteleros y se enfrentaron a la policía, resistiéndose violentamente. Después de hacer caer una motocicleta de los Mossos, golpearon un vehículo de paisano y huyeron del lugar a pie, dejando un rastro de tres agentes heridos con lesiones como cortes profundos en los dedos y contusiones diversas.
La policía finalmente consiguió interceptar a los fugitivos, que se volvieron a resistir violentamente, pero que esta vez acabaron detenidos. Los agentes pudieron recuperar la ropa y cascos de motocicleta que habían utilizado en los hechos delictivos, dos cuchillos de cocina, así como una caja fuerte y dinero en efectivo que acababan de sustraer.
Multirreincidentes y con historial en prisión
Se da la circunstancia que los arrestados son multirreincidentes que acumulan unas cuarenta detenciones con penas pendientes de cumplimiento, y uno de ellos no reingresó en centro penitenciario y el otro estaba en régimen abierto. Según los cálculos de los investigadores, los ladrones habrían cometido un total de nuevo robos, siete de los cuales en hoteles de Barcelona. Una vez arrestados, el juez los envió de nuevo a prisión.
