La Fundación Constructora de la Sagrada Família ha compartido este miércoles en una rueda de prensa el balance del 2022 del templo. Ha hablado, entre otros temas, del número de visitantes del 2022 y de la situación y del futuro de las obras. Un tema clave de su futuro es la escalinata que se podría construir una vez se acabaran las obras y sobre la cual se ha pronunciado el presidente de la Fundación Junta Constructora de la Sagrada Família, Pere Esteve Camps. “Somos los herederos del proyecto de Antoni Gaudí, y lo que él dejó contempla que se tiene que construir la escalera”, ha dicho. En este sentido, añade que para decidir si finalmente se hará o no, todavía se tiene que iniciar una negociación.
Sobre el posible proyecto tienen mucho que decir los vecinos de la zona, muchos de ellos agrupados bajo la asociación Afectats pel Temple, ya que podría repercutir en aproximadamente 3.000 viviendas y comercios. Muchos podrían acabar en el suelo. En este sentido, el vicepresidente de Afectats pel Temple, Francesc Pla, comparte al
«Afectar el mínimo de viviendas»
Ante esto también apuesta por sentarse a hablar. Pla considera que los vecinos tendrían que poder hablar con el Ayuntamiento para encontrar una solución. «La construcción del monumento tendría que continuar consiguiendo que se vean afectadas el mínimo de viviendas», indica.
En cuanto a las conversaciones con el Ayuntamiento, Pla asegura que no se produce ninguna desde antes del pasado verano. Durante la reunión, recuerda, «parecía que el consistorio tenía ganas de ponerse manos a la obra». Finalmente, pero, no han vuelto a tener noticias por su parte. «Ya no sabremos nada porque estamos cerca de las elecciones. Ahora estamos más interesados a hablar con los candidatos», sentencia.
