El emblemático Frankfurt Pedralbes se ha visto obligado a bajar la persiana temporalmente. Tal como ha avanzado betevé, el establecimiento ha cerrado porque, tal como explica un cartel colgado en la puerta del local, no tiene suficiente materia prima. «A causa de un problema de suministro, no podemos garantizar la cantidad ni la calidad habituales en los próximos días», avisa el cartel, que no informa sobre cuando reabrirá el establecimiento.

El comercio es propiedad de la empresa Can Vallès, que también tiene locales en otros puntos de Barcelona y en las localidades de Terrassa y Badalona. Los que se encuentran en estos dos municipios también han cerrado por el mismo motivo.

Adiós a dos bares de toda la vida

El pasado 19 de mayo bajó para siempre la persiana una granja de toda la vida: la Granja Montsant, regentada en los últimos años por Maria Rosa Puig y conocida por sus biquinis. El cierre de este establecimiento, originario del 1982 y situado en el barrio del Esquerra de l’Eixample, lo pudo confirmar el TOT Barcelona a través de Puig, que explicó que el principal motivo del cierre era que se sentía “muy cansada”. “Tengo 57 años y trabajo una media de 15 horas en el día”, decía y, a la vez, reconocía que también le condicionó la pandemia, la crisis, las obras de Consell de Cent y la enfermedad de su madre, que murió el pasado mes de noviembre. “Tengo que decir que el negocio me funcionaba muy bien gracias a clientes de toda la vida y otros nuevos”, aseguraba.

El pasado mes de abril cerró el bar Brusi, uno de los últimos establecimientos de cocina casera del Gòtic. El último adiós del Brusi fue sin hacer ruido, no hubo fiesta de despedida ni tampoco se anunció la decisión de cerrar en ninguna parte. Solo se enteraron de la noticia muchos de los clientes habituales del establecimiento, que acudieron en procesión para despedirse de la Montserrat Sabadell y de su hijo Josep Sans.

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