Acaba la Semana Santa, como siempre, con el día en el que los padrinos entregan la mona a sus ahijados. Un día de encuentros familiares donde todo el mundo mira al cielo para saber qué tiempo hará. El tiempo ha respetado la Semana Santa en Barcelona, si bien es cierto que en un contexto de sequía como el actual es más urgente que nunca que llueva en Cataluña sea cuando sea. En este sentido, no ha habido suerte y las previsiones tampoco invitan al optimismo.
Nubes y temperatura suave
El lunes seguirá con la tónica habitual. Así, los que tengan pensado organizar una comida en una terraza no parece que tengan que sufrir. El cielo, que se ha ido tapando durante el fin de semana, seguirá igual con nubladas, que serán bastante notorias durante algunos tramos del día. Desgraciadamente, no se prevé que caiga ninguna gota en la capital.
Tampoco las temperaturas cambiarán mucho. Barcelona cerrará jueves con 11 grados de media y unos 16 de máxima. Según la previsión que hace el
Semana Santa tranquila en todo el país
El día de la mona cerrará un fin de semana largo y pondrá punto final en una Semana Santa que no ha tenido ningún sobresalto destacable. A excepción de algún chubasco puntual durante la tarde de jueves en Osona y el Berguedà, la semana ha sido marcada por la ausencia de lluvias a todo el país y por el sol en casi todo el territorio de del sábado. De cara en la semana que empieza, se espera que las temperaturas vuelvan a subir considerablemente a todos los lugares.