La operación retorno de la segunda Pascua ya está en marcha y también el dispositivo que el Servicio Catalán de Tráfico con motivo de esta. Tráfico prevé que entre las 12 y las 20 horas vuelvan al área metropolitana de Barcelona 280.000 vehículos. Para tener en cuenta la cantidad de vehículos que habrá en las carreteras a lo largo de la tarde, hay que tener en cuenta que este lunes no solo es festivo en Barcelona, también en otros municipios como Badalona, Cornellà del Llobregat, El Masnou y Mataró, entre otros.
La operación retorno por la segunda Pascua, que este año se aplazó para que no coincidiera con las elecciones municipales, supondrá retenciones en algunas vías de Catalunya. De momento, Tráfico prevé que haya más afluencia de vehículos en las zonas costeras y a la AP-7, entre otras. Además de la gran cantidad de personas que vuelven a casa después del puente, también puede repercutir en el tráfico el Gran Premio de Fórmula 1, que se celebra en Montmeló.
Más tráfico a la ronda de Dalt
El Departamento de Gestión de Movilidad del Ayuntamiento hizo hace unas semanas una compilación de datos que mostraban cómo el tráfico había evolucionado en Barcelona entre el 2015 y el 2022. En la mayoría de vías y calles se había reducido el tráfico. Había, pero, una excepción. Se trataba de la ronda de Dalt, donde se creía que el tráfico había aumentado un 8%.
La realidad del resto de vías era muy diferente. Los mismos datos señalaban que la media del tráfico se había reducido un 11% en los años analizados. En el caso de la ronda Litoral, el tráfico había caído un 5%. A la ronda del Mig, en cambio, un 4%. Otras vías de la ciudad, que se usan para entrar y salir y donde el tráfico se ha reducido un 19% son la Gran Via de les Corts Catalanes, la avenida Diagonal y la avenida Meridiana. La disminución había estado más importante en las calles de Aragó, Mallorca, València, Entença, Muntaner, Balmes, paseo de Gràcia, Aribau y Numància, dónde había llegado a ser del 30%. La caída del tráfico había estado todavía más grande a los ejes verdes de Sant Antoni, donde se había reducido un 64%.
