234 exalumnos de la escuela Jesuïtes de Casp de Barcelona pidieron a finales de mayo a la institución que condenara públicamente los presuntos abusos sexuales que el sacerdote Francesc Peris cometió hace décadas en la escuela de Barcelona y en Bolivia, donde fue trasladado. Los hechos los avanzó el diario
Este miércoles la institución ha condenado en una rueda de prensa estos abusos. «Lamentamos de verdad que estos abusos se dieran en instituciones donde los niños tendrían que estar especialmente protegidos. Pedimos perdón por el sufrimiento causado», han dicho desde los Jesuïtes. También han asegurado que desde el 2018 se han emprendido una serie de acciones, como una investigación interna y dar acompañamiento a las víctimas que han acudido a la institución. La aparición de nuevas denuncias, pero, les ha hecho reconocer que estas acciones «no han sido suficiente».
Acompañar las víctimas
Ante esta situación, se han comprometido a hacer un paso adelante. Por una parte, continuar con una investigación interna que harán con la ayuda del bufete RocaJunyent. «Analizaremos casos y esperamos que con su ayuda podamos esclarecer responsabilidades, que estamos dispuestos a asumir», han asegurado sin poder determinar la fecha en la cual finalizará la investigación. Otra medida, han explicado, es ofrecer a las víctimas el acompañamiento de una institución externa, ya que entienden que muchas no se hayan querido dirigir a la institución.
En cuanto a la posibilidad que los Jesuïtes de Casp se presenten como acusación particular o pública, han dicho que de momento está descartada. Hay que poner en el centro a las víctimas y «no poner por ante el prestigio a la institución».