Vecinos de diferentes barrios de Barcelona afectados por el fuerte ruido que hay por las noches en la capital catalana se han unido en un acto en la plaza George Orwell para denunciar «el impacto acústico» que sufren. En este acto conjunto se han agrupado vecinos de zonas tan diversas como Gracia, el Poble-sec, el triángulo lúdico del Poblenou, la calle Enric Granados o la Font de la Guatlla molestos por el fuerte ruido que sienten desde casa suya a causa del ocio nocturno de aquellas zonas. «No queremos que Barcelona sea la discoteca de Europa», afirmen con contundencia.
Cansados de esta situación, los vecinos de estas zonas muy concurridas por la noche reclaman «voluntad política» para actuar con «urgencia» y solucionar el problema de la contaminación acústica. Estas demandas las han expresado durante el acto unitario que se ha celebrado esta mañana coincidiendo con el Día Internacional de Concienciación sobre el ruido.
«El espacio público se ha ido convirtiendo en una especie de parque temático», asegura la Marité Alonso, una vecina del barrio de Gracia que denuncia «el empeoramiento del barrio» de los últimos años. Además, también ha querido añadir que los siete días de la semana «se superan los valores de 60-65 dB durante el día y los 50 dB durante la noche», que son los valores estipulados. Una idea que también comparte Jerónimo Lorenzo, un vecino del Poblenou, que asegura que los vecinos de la zona lúdica se sienten «deshumanizados» y tienen que convivir con incivismo, disturbios, gritos y suciedad.
«La alcaldía por la noche»
Aprovechando también el Día Internacional de Concienciación sobre el ruido, el candidato a la alcaldía de Barcelona por Esquerra Republicana, Ernest Maragall, propone impulsar la figura de «la alcaldía por la noche» para garantizar el descanso vecinal. Se trata de una persona responsable del funcionamiento de la ciudad durante la noche que disponga de un equipo «suficiente» para controlar la capital catalana desde las 22 horas de la noche hasta las 6 horas del día siguiente, cuando la luz solar vuelve a ocupar las calles.
Siguiendo en esta línea, Maragall ha tildado «de inaceptable» que en el 90% de los sonómetros de la ciudad se superen los umbrales máximos de ruido establecidos por la OMS. Y, por este motivo, propone endurecer las restricciones actuales y «instalar más sonómetros en la ciudad».
