El Observatori Fabra ha captado una estampa matinal fantástica con niebla penetrando las montañas que rodean Barcelona y ‘tragando’ los primeros edificios de la ciudad. El meteorólogo Alfons Puertas destaca la estabilidad con la que se ha levantado el día, que ya llega a los 13 grados de buena mañana, según el
Las imágenes captadas por el Observatori Fabra ya son un hecho habitual en Barcelona. Desde el recinto del Tibidabo captan diferentes estampas, algunas ellas del todo espectacular y que enamoran. Es el caso de la semana pasada, que dejó una imagen sensacional de Sant Adrià del Besòs y la zona del Fórum. El sol, a medio salir, ilumina el cielo, que contrasta con el mar o la ciudad.
Dos fenómenos poco habituales
Más allá de imágenes impactantes, el Observatori también ha captado durante el pasado mes de marzo un par de fenómenos meteorológicos curiosos. Uno de ellos, el día 17, donde el punto más alto del Tibidabo había desaparecido detrás un mar de pequeñas nubes bajas que cubrió la ciudad y bloquear el acceso de los rayos del sol, que no llegaban a deslumbrar las calles de la capital catalana, dejando un poso más bien agrisado.
Días más tarde, el protagonismo era para uno nube stratocumulus vultus, que la Organización Mundial de Meteorología (WMO) define como «una masa de nubes larga, horizontal, separada y en forma de tubo, que a menudo parece rodar lentamente alrededor de un eje horizontal» que acostumbran a aparecer «de manera singular, pero que ocasionalmente se observan en sucesivas líneas de nubes». Esta especie de Stratocumulus está definida como una «especie rara» y se forman en cotas bajas y normalmente no aportan grandes chubascos. Se dejó ver por Barcelona el 24 de marzo.