La cuenta de Twitter Catalunya Color publicó hace unos días una foto en la cual la Rambla tiene una apariencia que muchos barceloneses no hemos visto nunca. Tal como informó Catalunya Color, se trata de una foto de la arteria más emblemática de Barcelona del 1963 y se ven detalles que denotan que se trata de una época lejana. Algunos de ellos son un coche 600, un anuncio con una esvástica, el cartel del metro de la estación del Liceu escrito en castellano, otro cartel que anuncia que hay una peluquería en el interior de la estación, hombres grandes y de clase trabajadora limpiando los zapatos a burgueses y una cantidad de hombres paseando por la calle bastante superior a las mujeres que se ven.
Sin rastro de las míticas baldosas
Otro hecho destacable es que no hay rastro de las míticas baldosas con forma de oleadas características de la Rambla, ya que llegaron años después. Tal como explicó hace semanas al TOT Barcelona el historiador especializado en cerámica y pavimento, Vicente de la Fuente, estas son originarias de una reforma del 1968 que pretendía “embellecer la Rambla”, que en los años sesenta vivía “una crisis de decadencia”. “La burguesía ya no iba tanto como antes y los negocios de lujo cerraban e iban hacia arriba”, recordó y añadió que la reforma no consiguió su objetivo.
En cuanto a su significado, a diferencia del que piensa mucha gente, la idea no fue que las baldosas hicieran referencia a las olas del mar, sino a un río. ¿La razón? Desde el siglo XIX, dijo, se comparaba la Rambla con un río “por la gran cantidad de gente que pasaba”. También hay que recordar que esta referencia poética no se materializó por primera vez en la Rambla. Están inspiradas en las del paseo de l’Esplanada d’Alacant, del arquitecto Miquel López González.
