Conflicto abierto entre Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) y la CGT. El sindicato denunció este jueves en un comunicado que había presentado una querella contra 10 cargos de TMB. ¿La razón? La CGT habría detectado supuestos indicios de malversación y falsedad documental en ciertas contrataciones. Defendió que considera fraudulento haber dividido en pequeños contratos «aquello que se tendría que haber contratado conjuntamente». Esta acusación la acompañó de cifras. Según dijo, en los últimos cinco años se habían hecho más de 111.000 contratos que ascendían a los 120 millones de euros. En este sentido, alertó que TMB podría haber dado un trato «preferencial a algunos proveedores».
TMB ha respondido a estas acusaciones este viernes. Concretamente, ha informado que abrirá un expediente por la querella interpuesta por la CGT. También ha especificado que esta denuncia no ha transcendido más allá de las palabras. Ha afirmado que «es verbal» y no «se ha presentado ningún tipo de documentación ni ha especificado cuáles son las supuestas irregularidades». Ante esta situación, TMB ha abierto la puerta a facilitar la documentación pertinente para desmentir la acusación del sindicato.
Vaga de autobuses
El servicio de TMB protagonizó entre el 15 y el 26 de mayo una nueva tongada de huelgas para denunciar el incumplimiento de los acuerdos sellados después de la jornada de protestas del pasado septiembre, en el marco de las fiestas de la Mercè. La convocatoria la firmaron los sindicatos SIC, ACTUB I ACAT, que pusieron sobre la tabla de TMB un documento con 12 puntos a abordar para solucionar este conflicto abierto con los trabajadores. La principal razón que explicó la convocatoria de huelga fue el incumplimiento general de los últimos convenios pactados. Hacía casi seis meses que los sindicatos esperaban que TMB aplicara aquellas medidas acordadas en el pacto rubricado el 25 de octubre del 2022.
