El Ayuntamiento de Barcelona retirará el monumento a los caídos del foso de Santa Elena, en el Castell de Montjuic, en las «próximas semanas». Tal como ha avanzado Betevé el regidor de Memoria Democrática, Jordi Rabassa, ha confirmado hoy que el monumento franquista, situado a la carretera de Montjuic n.º 66, al distrito de Santos-Montjuic, «desaparecerá del espacio público» antes de que acabe el mandato.
Desde el Ayuntamiento de Barcelona han comunicado hoy a la Comisión de Arte Público de la Generalitat sobre la retirada de este monumento, que está prevista por los próximos días según afirma el regidor. A causa de que la escultura no ha sido nunca inventariada y que no tiene un valor artístico específico, una vez se haga efectiva la retirada del monumento esta quedará destruida. La parte que sí que prevén conservar, pero, es la figura del ángel caído que reposa sobre una lápida de mármol. Esta pieza escultórica podría quedar guardada al depósito de obras del Museo de Historia de Barcelona (MUHBA).
Rabassa ha declarado hoy que este monumento «servía para contextualizar, sobre todo entre los jóvenes, el que era el franquismo y el que fue la represión franquista».
Ochenta años en pie
El monumento a los caídos fue creada en 1940 por los arquitectos Manuel Baldrich, Joaquim de Ros y de Ramis, Josep Soteras y Manuel de Solà y Morales. La enorme escultura consta de tres arcos, un altar y un obelisco de grandes magnitudes con una cruz a la parte superior. Además de la obra arquitectónica, el monumento también está formado por una lápida de mármol con una figura de un ángel caído reposando sobre. Esta segunda pieza escultórica es obra de los hermanos Oslé, y es, posiblemente, la única parte que quedará entera una vez retiren el monumento completo del Castell de Montjuic.
Originariamente, al monumento se podía ver una inscripción en honor a los «caídos por Dios y por España», pero unos cuántos años más tarde, una vez el régimen franquista ya no dirigía el país, la inscripción del monumento pasó a alabar los honores de todos los caídos durante la Guerra Civil: «Honor a todos los que dieron su vida por España», pone. Por otro lado, al obelisco también se podía ver hasta hace unos años una águila franquista, pero el 2008 el Ayuntamiento de Barcelona la hizo retirar, y la sustituyó por una placa conmemorativa.
