El Ayuntamiento de Barcelona ofrece un contrato menor como fotógrafo por el área de Seguridad y Prevención, al cargo de Albert Batlle (PSC) donde no todo el trabajo es remunerada. Esta es la queja que avanzaba ayer el diario ARA: «El problema ya no es con solo que un ayuntamiento fije como criterio para una contratación que se hagan trabajos sin remunerar, sino que, cuando se los pregunte, defiendan que esto es correcto», lamentaba el lector que informó de la situación. Se trata de una oferta para cubrir fotográficamente los diversos actos de la Guardia Urbana y los Bomberos de Barcelona porque el área de Alcalde no cuenta con los recursos propios suficientes para asumir la cobertura.
Por saber a quién concederán la oferta, los licitadores tienen que cumplir unos requisitos según un sistema de puntos. Según detalla la oferta del Ayuntamiento, el que se valora, con 70 de los 100 puntos posibles, es que el candidato ofrezca el precio más ajustado posible. Los otros 30 puntos necesarios dependen de hacer trabajos extra sin ningún tipo de retribución económica. Las bases establecen que los candidatos pueden obtener 20 puntos más si hacen 10 trabajos extra, y los 10 restantes si se encargan de fotografiar cinco actas más. Es decir, que solo se puede lograr la totalidad de puntos si el candidato se presta a cubrir 15 actos extra sin cobrar.
Tal como informa el ARA, la respuesta que obtuvo uno de los candidatos al cuestionarle directamente los requisitos de contratación a Batlle fue que a su área le corresponde hacer un uso «eficiente» de los recursos públicos y que por eso tiene que «garantizar la mejor relación calidad-precio de las ofertas». Fuentes municipales argumentan que cualquier licitación pública se tiene que ajustar a las normativas de contratación y fomentar la competencia entre los diversos candidatos.
Reacciones de la oposición
La regidora de Barcelona y consejera metropolitana, Elisenda Alamany (ERC) se ha mostrado muy contundente a través de su perfil de Twitter: «Vivimos en una ciudad donde el coste de vivir se ha incrementado un 42,6% los últimos cinco años. Y los sueldos son muy lejos de este incremento. Siempre y todavía más hoy el Ayuntamiento tendría que ser referente en contratación. Exigiremos explicaciones», afirma Alamany.
