Falta poco más de un mes porque se celebren las elecciones municipales, y en Barcelona serán las más disputadas de la historia, con cuatro grandes partidos aspirando a ser los más votados, pero no a tener la mayoría absoluta. Entre ellos, ERC, que parte de la victoria del 2019 con el mismo candidato, Ernest Maragall, pero que finalmente no fue alcalde porque el PSC y los Comuns pactaron una alianza, avalada por Manuel Valls. Desde el entorno socialista aseguran que optaron por Colau después de que Maragall, la noche de las elecciones, asegurara que quería convertir Barcelona en la capital de la república. Ni lo PSC ni los Comuns estaban dispuestos a asumir aquel eslogan, recuerdan fuentes socialistas.
«Capital republicana»
Ahora, cuatro años después, el candidato de ERC mantiene aquella propuesta, pero matizada. En el marco de la Fiesta Republicana, que ERC celebra este sábado en Barcelona, Ernest Maragall ha proclamado la intención de hacer de Barcelona «la gran capital republicana que el país necesita» y ha explicado que lo hará de la mano del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, también presente al acto, así como de Oriol Junqueras; la secretaria general adjunta y el portavoz de ERC, Marta Vilalta; el portavoz de ERC en el Congreso y candidato del partido a la alcaldía de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona) Gabriel Rufián, y la número dos de la lista de ERC a la alcaldía de Barcelona, Elisenda Alamany.
En su intervención, Maragall ha enumerado una serie de acontecimientos históricos ocurridos en la ciudad de Barcelona, ha enfatizado la represión sucedida a la comisaría de vía Laietana y ha criticado que el PSC y los Comuns «se nieguen» a convertirla en un espacio de memoria histórica. Pero, ha añadido, «Pere Aragonès está devolviendo el concepto de historia y de significación» en la Generalitat como institución. Y esta es el impulso que el candidato republicano quiere recuperar para Barcelona.
Por su parte, Alamany, que proviene de las filas de los Comunes, ha lamentado que durante el mandato del candidato de Juntos y exalcalde de Barcelona, Xavier Trias, “se quiso abrir la ciudad, pero no se hizo bien”, de forma que la reacción al mandato de Trias fue la llegada de Ada Colau, que quiso «proteger a los barceloneses y a las barcelonesas, pero no se hizo bien porque no se ha sabido entender» en la ciudad.
