Quinto gran debate de la campaña. Esta vez, en Batevé, la televisión pública de Barcelona. La actual alcaldesa y candidata de BComú, Ada Colau, se ha quedado una vez más sola defendiendo su gestión, si bien el socialista Jaume Collboni ha querido reivindicar el Mobile World Congres o algunas medidas culturales de este mandato. A pesar de ello, Colau ha salido bastante bien teniendo en cuenta que solo Xavier Trias ha buscado constantemente el cuerpo a cuerpo con ella. El resto ha optado por reproches cruzados y muy repartidos que han pasado, muchos de ellos, por ante la alcaldesa. Aun así, Colau ha tenido que defenderse de las numerosas críticas recibidas por la gestión de la movilidad y ha reconocido «desajustes» en la gestión de la limpieza.
Sin opciones de revalidar un tripartito
El otro gran titular lo ha dejado Ernest Maragall (ERC), a quien todavía le escuece el pacto a tres entre Colau, Collboni y Valls que lo dejó sin alcaldía hace cuatro años. Maragall ha descartado pactar «con este PSC», a quien ha acusado de poco catalanista y ha reivindicado su marcha. Ha sido lo más interesante de un bloque de pactos que no ha resuelto ninguna otra incógnita, aunque Colau ha insistido a Collboni para que especifique si pactará o no con Trias. Un Trias que minutos antes ha vuelto a abrir la puerta a entenderse con ERC y PSC. Con todo, el socialista –visiblemente nervioso durante todo el debate– no ha querido mojarse. Quién sabe si para dejar la puerta abierta a una posible sociovergencia.
Durante el debate, Collboni han retirado que quiere ser un «alcalde progresista» y ha vuelto a coincidir con Trias en algunas medidas concretas. Horas antes, el representante de Junts había dicho en un mitin que podría entenderse con el candidato del PSC en cuestiones económicas, un hecho que ha aprovechado Colau para preguntar al socialista si esto es así. No ha obtenido respuesta. Aun así, los dos máximos contrincantes de la alcaldesa han sacado a la luz la expresión «generar economía» como receta para conseguir «justicia social». También en materia de vivienda, han enfatizado la importancia del sector privado para solucionar el problema que vive Barcelona.
Sirera, la alternativa a los cuatro grandes
En el otro extremo, el candidato del PP, Daniel Sirera, se ha erigido en la gran alternativa a los cuatro grandes partidos. Ha sido el que más ha interrumpido, con un aire fresco y ágil que ha dejado en fuera de juego Eva Parera (Valients) en un par de ocasiones. Anna Grau (Cs) ha emulado la época dorada de Albert Rivera, exhibiendo bastantes carteles y soltando palabras gruesas para hacerse un espacio en el debate. Los tres han apretado al gobierno cuando tocaba hablar de vivienda, volviendo a sacar el tema de la okupación, y han rivalizado bastante con Collboni. Sirera, por cierto, también ha buscado el cuerpo a cuerpo con Trias. El debate también ha servido para mostrar las mínimas diferencias que hay entre los tres partidos en materia de seguridad, turismo y economía.
