El nuevo tranvía de la avenida Diagonal será uno de los caballos de batalla de la campaña electoral. La intención manifestada por la exalcalde y candidato de Junts, Xavier Trias, de paralizar las obras ya en marcha ha puesto en alerta varios actores del panorama político barcelonés, que están empezando a mover sus fichas para posicionarse al respeto.
Uno de los últimos a pronunciarse fue el jefe de filas del PSC, Jaume Collboni, que aseguró que él apostaba por no priorizar las obras de conexión del tranvía durante el próximo mandato. Esta medida implicaría para temporalmente estos trabajos con el objetivo de dejar «reposar» todos los cambios urbanísticos que ha sufrido el distrito del Eixample en estos últimos cuatro años.
Las palabras de Collboni no han sido muy muy recibidas por partes de los Comuns, la formación con quien los socialistas han compartido gobierno este mandato. «Quiero pensar que es un error y no que hay un pacto entre [el candidato de Junts] Xavier Trias, que ha dicho que quiere parar las obras del tranvía, y el PSC», ha asegurado en declaraciones a la ACN la teniente de alcaldía de Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad de Barcelona, Janet Sanz.
Una posición «electoralista» de Collboni
La número 3 de Barcelona En Comú ha pedido al candidato del PSC una rectificación y ha aprovechado para recordarle que los proyectos para la conexión del tranvía se encargaron cuando él todavía formaba parte del gobierno. En este sentido, Sanz ha reivindicado esta conexión de las dos redes de tranvía existentes como una infraestructura que hará «más fácil la vida de la gente» y ha reclamado al líder socialista «responsabilidad» y no «jugar con el transporte público» ni «hacer electoralismo» para intentar «contentar un sector que quizás está en contra de esta infraestructura». También ha defendido que hay una «mayoría anchísima» a favor de la conexión y ha indicado que alcaldes socialistas del área metropolitana han apoyado.
