La ampliación del tranvía por la Diagonal hasta Verdaguer será una realidad el próximo 9 de noviembre, según ha confirmado esta mañana la primera teniente de alcaldía, Laia Bonet. Antes será necesario poner en marcha la nueva infraestructura, que en los últimos meses ha estado en pruebas. Este lunes, el tranvía ha comenzado la última fase, con una marcha en blanco –una simulación sin pasajeros– entre Glòries y Verdaguer.
La última fase de pruebas sirve para «ajustar todos los parámetros» del nuevo tramo. Los trenes circularán a la velocidad indicada y se detendrán en las nuevas paradas. Cuando termine la última fase de pruebas, la red del Tram Besòs sumará tres nuevas paradas, entre Glòries y Verdaguer, que se incorporan al recorrido de la T4, la línea que conecta la ciudad con Sant Adrià por la Diagonal. Las nuevas paradas están en Monumental, Sicília y Verdaguer mismo, donde se hace transbordo con las líneas 4 y 5 del metro. Todo ello supone, según los cálculos municipales, un aumento de 24.000 pasajeros.
Reorganización de las líneas T4, T5 y T6
La ampliación obliga a reorganizar las líneas T4, T5 y T6 para adaptarse a la nueva configuración de la red. La T4 se mantendrá entre Sant Adrià y Glòries, pero los usuarios tendrán que cambiar a las líneas T5 y T6 para continuar en dirección a la Ciutadella | Vila Olímpica. La T5 y T6, que hasta ahora terminaban su recorrido en Glòries, se alargan por la Meridiana y se incorporan las paradas Auditori | Teatre Nacional, Marina, Wellington y Ciutadella | Vila Olímpica.

La conexión completa, pendiente de los presupuestos
La conexión entre Glòries y Verdaguer es la única clara por ahora, aunque las administraciones insisten en que el objetivo es conectar el tramo que quedaría pendiente hasta Francesc Macià. Benet ha remarcado el «convencimiento» que tienen las instituciones sobre la conexión, pero ha vinculado el tramo pendiente a los presupuestos municipales. «El Ayuntamiento necesita tener la seguridad de que tiene los recursos. El momento de cerrar presupuestos es fundamental para seguir con velocidad la conexión», ha remarcado Bonet. Desde el consistorio recuerdan que hay una parte importante del presupuesto, vinculada a la urbanización del futuro tramo, que depende de la administración local y que estas partidas dependen de las cuentas.
En todo caso, el proyecto ejecutivo de la segunda fase continúa en marcha. La idea, apuntan los responsables, es tenerlo listo el primer semestre del próximo año. A partir de aquí se deberían licitar las obras del nuevo tramo. Las obras, en caso de contar con el presupuesto y la aprobación definitiva, durarían unos 40 meses –poco más de tres años–, según ha indicado el secretario de Movilidad e Infraestructuras de la Generalitat de Catalunya, Manel Nadal. La ampliación del tranvía despierta posiciones opuestas entre los grupos municipales; ERC es partidaria y los Comuns insisten en la necesidad de culminar la conexión, mientras que otras fuerzas como Junts o el PP advierten que no es su modelo.
