Barcelona es la gran ciudad del Estado que más usa el transporte público en el día a día. Según la encuesta de Características Esenciales de la Población y las Viviendas del Instituto Nacional de Estadística (INE), la capital catalana es la ciudad que menos utiliza el coche para ir a trabajar o estudiar. Poco más de dos de cada manantial personas optan para desplazarse con este vehículo, un dato que contrasta con otras grandes urbes como Madrid o Sevilla, donde más de la mitad de las personas lo usan para ir al trabajo.
Entre los motivos que llevan Barcelona a liderar este particular ranking, hay de muy diversos. Según la encuesta, recogida por la ACN, las características de densidad urbana, la disposición de la red de transporte público o las políticas de restricción de la circulación son algunos. La capital ha impulsado en los últimos cuatro años la reforma de algunas calles situadas en aquellas zonas más contaminadas, como por ejemplo el Eixample.
La ciudad que más apuesta por el transporte público
Los datos de uso del transporte público siguen esta tendencia. El 57% de las personas que viven en Barcelona optan para desplazarse con transporte público o a pie. Solo Madrid tiene una cifra similar, con un 54%. En cambio, Málaga (35%) o Zaragoza (47%) no llegan a la mitad.
Barcelona ha ampliado la red de carriles bici en todo la ciudad, hecho que podría estar detrás de un incremento de la bicicleta que se intuye viendo los resultados de la encuesta. Aun así, esta no lo acaba de especificar. Dos de cada diez barceloneses van a trabajar con ‘otros tipos de vehículos’, categoría que incluye bicicletas y patinetes, pero también la moto, uno de los vehículos que más se utiliza en Barcelona. Es más, los datos de siniestralidad sitúan las motocicletas como las grandes damnificadas, y las autoridades y colectivos afines reclaman medidas para reducir los accidentes.
