El Ayuntamiento de Barcelona está decidido a cerrar la zona nocturna del Front Marítim, bastante cuestionada por los vecinos de la zona y con problemas de seguridad que afloran de vez en cuando. Ante estas intenciones, el sindicado UGT ha emitido un comunicado mostrando su disconformidad con esta decisión, a la cual se oponen «rotundamente» porque «amenaza el despido de más de 1.500 trabajadores». El sindicato alega que las nuevas medidas cerrarán 7 locales de ocio nocturno, entro discotecas y bares, y que hará caer «la mayor parte de la actividad económica de la zona».
UGT mantiene que los visitantes de congresos internacionales «precisan un ocio nocturno próximo» y niegan que los problemas vecinales sirvan como argumento para clausurar estos locales. En el comunicado, el sindicato asegura que la convivencia en la zona «ahora parece que ha mejorado notablemente». Es más, el escrito detalla que el cierre de la zona «no es la prioridad» para las asociaciones de vecinos, que reclaman, según el sindicato, más infraestructuras.
El nuevo emplazamiento del CSIC
El Ayuntamiento tiene previsto echar estos equipamientos para poner, en su lugar, una sede del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), pero UGT propone instalarla en las instalaciones del mercado del pez. Los trabajadores están conformes con que el consistorio incentive la economía azul -economía vinculada con actividades del mar-, pero mantienen que se puede hacer en «otros emplazamientos».
Hay que recordar que, en medio de la disputa, el gobierno español ha decidido prorrogar hasta septiembre el contrato de alquiler del local que actualmente ocupa la discoteca Opium en el paseo marítimo de la Barceloneta, hecho que frena las aspiraciones municipales de situar el CSIC en esta zona. La discoteca también ha criticado la decisión del Ayuntamiento calificando la propuesta de una decisión política «absurda» que solo pretende castigar el sector.
