La crisis inflacionaria ha encarecido el coste de la vida en Barcelona. Así lo confirma la consultoría Mercer, que sitúa a Barcelona y a Madrid entre las 100 ciudades del mundo donde la vida es más cara. Se encuentran en las posiciones 83 y 75, respectivamente, lo cual quiere decir que las dos ciudades han subido siete y tres posiciones en comparación al año anterior. Mercer ha llegado a estas conclusiones después de analizar la evolución de los precios de 200 bienes y servicios en 227 países del mundo. Las ciudades más caras según este ranking son Hong Kong, Singapur y Zúrich.
Como sabrán todos los barceloneses que van a hacer la compra, Mercer ha notado una subida «notable» de alimentos y productos básicos. Concretamente, el azúcar ha subido un 79%, la mantequilla un 45%, la mantequilla un 36% y el aceite un 25%. Los incrementos de estos precios son algo más moderados que en Madrid. El director del área de Career de Mercer, Juanvi Martinez, ha explicado que a pesar de la subida de precios, Barcelona y Madrid continúan teniendo «un gran atractivo» para los trabajadores expatriados. La realidad para parte de los barceloneses, pero, es muy diferente, ya que la subida de los precios de los alquileres, junto con la crisis inflacionaria, ha hecho que muchos se vayan de la ciudad.
La ciudad más cara del Estado
Según un estudio de la compradora financiera Hellosafe, la base de datos de precios Numbeo y el portal inmobiliario Idealista, hecho con datos de la Seguridad Social, el panorama es todavía peor del que señalan desde Mercer. El estudio, publicado el pasado mes de mayo, llegó a la conclusión de que Barcelona es la ciudad del Estado donde el coste de la vida es más caro. Concretamente, supone el 82% del salario medio de la ciudad. Mientras el salario medio de ciudad es de 2.131 euros mensuales, el coste total de la vida se ensarta hasta los 1.737,65 euros.
