Podría suceder que lleguéis y os encontréis el columpio roto… Pero también puede ser que alucinéis montados en el columpio con las vistas espectaculares de Barcelona. Pero en cualquier caso, desde el columpio o de pie, ningún barcelonés puede perderse este placer tan cerca del mirador de Horta. Es una ubicación que no tiene nada a envidiar a los masificados búnkeres del Carmel si hablamos de vistas -con la única excepción que desde aquí no veréis la Sagrada Familia y desde los búnkeres sí-, y además, aporta una tranquilidad y un silencio impagables en plena naturaleza.
Cómo llegar al columpio
La manera más rápida de llegar es en coche y después andar. Podéis aparcar el coche en el parking del mirador de Horta. Allá hay que atravesar la carretera, y encontraréis un letrero que indica «el forat del vent». El camino es a ratos llano, a ratos con un poco de pendiente, pero asequible para todas las edades. Llegaréis a una bifurcación, y entonces hay que girar a la izquierda, y pocos minutos después, encontraréis una explanada con un gran pino, donde encontraréis el primer columpio… ¡Pero atención, si andáis unos minutos más, encontraréis el segundo pino con el columpio de toda la vida y unas vistas todavía mejores!
Finalmente, si os desplazáis en transporte público, la estación más próxima de Metro es Mundet (L3). A partir de aquí, tenéis que andar unos dos kilómetros, con una pendiente bastante pronunciada. Pero el esfuerzo merecerá la pena.
No es un lugar nada masificado y muy tranquilo, así que una buena idea es llevar el almuerzo, la comida o la merienda y aprovechar para pasar un buen rato en un entorno natural muy alejado del bullicio de la ciudad, respirar aire puro y disfrutar de las vistas de Barcelona. Un buen plan en familia, con amigos o incluso solos.
