Cocina clásica y moderna en una casa bucólica situada en los jardines de Laribal, con cocina a la vista y terraza. Esta fue durante muchos años la oferta del restaurante La Font del Gat, en concreto, desde que abrió puertas en 1918 – a partir de 1925 se instaló en el edificio actual, diseñado por el arquitecto Josep Puig i Cadafalch-, con algunas interrupciones temporales y hasta que la pandemia lo mató. Ubicado en un edificio modernista del paseo de Santa Madrona, 28, y rodeado de un jardín novecentista de gran valor, La Font del Gat se prepara en silencio para una segunda vida. Así lo explica

Una rehabilitación integral
Según detalla
No será la primera reforma que vivirá este edificio. El conjunto original se fue ampliando hasta perder su fisionomía original, hasta que el año 2002 se demolieron las ampliaciones y se restauró todo el conjunto.
Una segunda vida puesto-Covid-19
El restaurante La Font del Gat había acogido históricamente grandes celebraciones familiares como bautizos o comuniones. Sirvió también durante un tiempo como oficinas para la gestión del Parque de Montjuïc hasta que reabrió el restaurante. Sobre quien gestionará la segunda vida del nuevo restaurante todavía no hay nada cerrado, porque se tendrá que hacer una licitación pública, y el operador que gane llevará a cabo la reforma interior de este apreciado establecimiento gastronómico de Montjuïc.