Solución de emergencia, solución fácil… El pollo al ast es una opción gastronómica imprescindible a nuestras agitadas vidas, con fines de semana rellenados de actividades y días laborables donde preparar comer por sábado y domingo es complicado. Quien no se ha dado cuenta a mediodía que no tenía nada por comida y que no llegaba a tiempo a hacer nada y ha ido a comprar unos pollos al ast? Y quien no ha recurrido a esta comida cuando ha tenido invitados imprevistos o simplemente no ha tenido ganas de cocinar? Pues sí, es un plato gustoso, rápido y no demasiado caro.
Algunos lugares, no los únicos, donde encontrarás un buen pollo
Beltran comidas: activa desde 1954, esta tienda de comida para llevar tiene como plato estrella el pollo al ast con patatas al cava. Está situado en el Eixample, en la calle del Consejo de Ciento, 101.
Buen gallo: en Sarriá, este establecimiento genera largas colas para conseguir sus pollos que pasan del kilo y medio de peso acompañados de unas buenas patatas al horno. El local, en la calle Mayor de Sarriá, 47, valla solo los martes.
Pollos de Llull: Nápoles 272 y Ramon Turró 13. Pollos económicos, por 6,80 euros y hasta 10 euros, crujientes y dorados que se pueden acompañar de patatas fritas o ensalada.
A pluma: Calle Santaló, 39; Reguera Condal, 7; Calle Grande de Gracia, 7. Con tres locales, se ha convertido en un punto de referencia en toda la ciudad cuando se habla de pollo al ast. Elaboran pollo amarillo catalán con una máquina especial, y sugieren aliñarlo con curry rojo.
Chickoa: A Conde Borrell, 85, abrió en plena pandemia el noviembre del 2020, ofrecen pollo del Ampurdán asado con varios vinos.
Can pollo: ubicado en el Eixample (Villarroel, 136), ofrece un pollo con un regusto de limón y especies, que se puede completar con una ración de bravas, caracoles y croquetas.
Rostisseria Urgell: Situado en la calle San Jaime, 12, este local tiene una especialidad, pollos con un toque de coñac.
Taberna del cura: Grande de Gracia, 83. Tienen hasta tres tipos de pollo: de corral, al ast y el conocido «pollo tomatero» picante. Los precios, razonables, entre 8 y 12 euros.
La Turuleca: situado en la calle de Arizala, 5, este local es muy popular sobre todo entre la comunidad de Uruguay, pero también muchos barceloneses disfrutan de los pollos crujientes y las exquisitas patatas fritas que los acompañan.
