Las becas deportivas que el Ayuntamiento de Barcelona mujer a los niños y adolescentes para hacer deporte en la ciudad se incrementarán de forma notable este mandato, tanto en número de personas como en presupuesto. Según ha avanzado al TOT Barcelona el regidor de Deportes David Escudé, la idea es ampliar estas ayudas que ahora se dan a personas entre 6 y 17 años hasta los 25 años, “del 5 a los 25”, y llegar hasta un presupuesto que puede rondar los 10 millones de euros en promoción deportiva. “Es un proyecto revolucionario, que no ha hecho nadie antes. Se implantará de forma progresiva estos cuatro años próximos con un objetivo claro: que ningún joven de la ciudad deje de hacer deporte por motivos económicos”.
La promesa la lanzó el ahora alcalde Jaume Collboni durante la campaña electoral, y en conversación con el TOT, Escudé confirma que será una realidad y que ya están trabajando. Para el curso 2022-2023, el presupuesto de las becas fue de casi cuatro millones de euros y en el actual las ayudas serán de 4,5 millones. En el curso 2022-2023, se dieron 15.365 becas y con el aumento que se prepara se quiere llegar hasta los 40.000 niños y jóvenes. Obviamente, para acceder a estas ayudas, hay que cumplir diferentes requisitos, entre ellos de renta.
Generar hábitos saludables
Uno de los pilares fundamentales del mandato municipal en el ámbito deportivo es ayudar a generar hábitos saludables. “Queremos hablar de Barcelona como una ciudad saludable y activa enjarje al deporte. Es una petición exprés del alcalde. Las becas se amplían hasta los 25 años porque muchos jóvenes, especialmente chicas, dejan la práctica deportiva cuando salen del instituto. Y no queremos que nadie se quede fuera por motivos económicos. Primero es una ayuda directa a las familias y segundo para los clubes y equipaciones deportivas para que puedan incrementar abonados o cuando menos que nadie deje de hacer deporte porque no puede pagar”, detalla Escudé. El curso 2022-203, 291 entidades homologadas se vieron beneficiadas por la campaña de becas deportivas para actividades extraescolares.
Escudé insiste que el incremento será progresivo a lo largo del mandato. “Hemos hecho una aproximación de los costes en función del número de personas de esta franja de edad y de la oferta, que es finita. La cifra final puede acabar siendo algo menos o más de 10 millones. Puede variar en función de la demanda. Será progresivo también porque la propuesta comporta una gran complejidad técnica al introducir en mayores de edad. No tenemos ningún referente ni modelo de ciudad que haya hecho una cosa similar”.
Ayudas de casi 260 euros de media
El Ayuntamiento, a través del Institut Barcelona Esports (IBE), impulsa la campaña de becas deportivas, con una clara subida en asignación, desde hace nueve años. La iniciativa empezó en tiempo del alcalde Xavier Trias, el curso 2014-2015, con un presupuesto de cerca de 600.000. En estos años ha aumentado hasta los 4,5 millones actuales.
Según el consistorio, ahora el IBE tiene tres tipologías de becas: una que subvenciona el 90% del coste de la actividad a las familias con un nivel de renta por miembro de la unidad familiar de menos 7.000 euros, otra que cubre el 60% de la actividad a las familias con una renta inferior a los 9.000 euros, y finalmente, con el 30%, cuando la renta es inferior a los 10.000 euros. La media de cada ayuda es de 259,58 euros. Ciutat Vella y Nou Barris son los distritos donde la campaña de becas tiene más impacto, según datos del curso 2022-2023.
Los clubes municipales ya se han recuperado de la covid
La crisis de la covid tuvo una afectación muy importante en los clubes y equipaciones deportivas de Barcelona. Los municipales no fueron una excepción. El año 2021, los datos que daba Escudé era que habían perdido entre el 35 y el 50% de los abonados, entre 70.000 y 100.000 personas. Dos años después afirma que los centros ya se han recuperado y algunas equipaciones ya han superado las cifres prepandemia. El regidor recuerda que el Ayuntamiento destinó “muchos millones de euros” con subvenciones extraordinarias para revertir la situación. “Intentamos ir compensando porque no se rompiera el sistema. Se dieron ayudas a los mismos clubes, de liquidez, formación y gestión. Se hizo todo el acompañamiento y creo que los clubes están más que recuperados”.
A algunas entidades los ha costado más salir del pozo por la inflación y el aumento del precio de la energía. Especialmente mal lo han pasado las que tienen piscina o los mismos clubes de natación, algunos de ellos históricos como el San Andreu, que el verano de 2022 puso en marcha una campaña de recogida de donativos a través de internet. “Cuando se disparó el precio de la energía pasaron momentos críticos. Veníamos de un momento crítico (la pandemia), con falta de liquidez, y nos encontramos con una subida brutal del precio de la energía”, concluye.