Casi un milenar de personas se concentran en estos momentos en las puertas de la Casa Orsola para evitar el primer desalojo de uno de sus vecinos. La gran expectación que ha generado el caso y el fuerte despliegue que el Sindicato de Inquilinas ha hecho desde el jueves hasta este mismo viernes alrededor de este edificio centenario de la Nova Esquerra de l’Eixample no ha conseguido por ahora detener en los despachos el proceso de lanzamiento previsto para esta mañana. La comitiva judicial acaba de llegar al edificio.
🔴 Casi un millar de personas esperan a los Mossos en las puertas de la Casa Orsola. La comitiva judicial acaba de llegar a la zona pic.twitter.com/XBh8T2CHzh
— TOT Barcelona (@TotBcn) 31 de enero, 2025
La tensión es máxima en el cruce entre las calles de Calabria y del Consell de Cent, donde una multitud cada vez más numerosa espera el operativo extraordinario de los Mossos d’Esquadra que debe poder hacer efectivo el desalojo de Josep Torrent, el primero de los inquilinos que tuvo que responder ante la justicia después de que su contrato de alquiler venciera el 30 de abril de 2022. Cabe recordar que el objetivo de la propiedad —el fondo Lioness Inversiones SL, que adquirió el bloque en el año 2020— es convertir las viviendas en alquileres de temporada.
Políticos de los Comunes como Janet Sanz y David Cid, y de ERC, como Elisenda Alamany, están entre la multitud. El portavoz del Sindicato de Inquilinas, Enric Aragonès, se ha aventurado a decir que, con la gran asistencia de vecinos y activistas “el desalojo será imposible”. Carme Arcarazo, otra portavoz del sindicato, ha denunciado que la propiedad quiere negociar de manera individual con los vecinos para “dividirlos” y echarlos poco a poco. “En lugar de marcharse en silencio han decidido luchar juntos”, ha relatado. “Es un momento histórico, nos jugamos la ciudad y el país”.
Tercer intento de desalojar a Josep de la Casa Orsola
Después de dos intentos suspendidos y un periplo judicial de casi dos años, la Audiencia de Barcelona ordenó finalmente el desalojo del piso donde este profesor de instituto de 49 años ha vivido durante más de dos décadas. La sentencia es firme desde principios del mes de noviembre pasado, pero no se ha ejecutado hasta este mismo viernes. Las ofertas de mediación entre propietarios e inquilino que este jueves hicieron in extremis tanto el síndic de greuges como el Ayuntamiento parece que aún no han surtido su efecto y el juzgado por ahora ha decidido seguir adelante y dar luz verde a la policía catalana para efectuar el desalojo del piso de Torrent. Pocos minutos antes de las nueve de la mañana, sin embargo, la única presencia policial era la de un dron de los Mossos que ha sobrevolado en varias ocasiones el cruce en un vuelo de reconocimiento. A las decenas de concentrados que se han quedado a dormir en las puertas de la finca, esta mañana a primera hora se han sumado más personas para hacer presión y evitar que se pueda efectuar el desalojo.
Tres vecinos más pendientes de un desalojo
Si finalmente se acaba culminando el lanzamiento de este vecino, se espera que se produzcan al menos otros tres en la misma finca de inquilinos que ya tienen el contrato vencido y están pendientes de sentencia. Al menos seis familias más del total de 27 viviendas que tiene el edificio verán cómo sus contratos finalizan en los próximos años sin poder optar a una renovación, lo que acabará dejando el inmueble prácticamente vacío, solo con los vecinos de los ocho pisos que tienen un contrato de alquiler indefinido de renta antigua.