Ya ha empezado la temporada alta de baño, y no solo para las personas, también para los perros. El pasado 27 de mayo se volvió a habilitar el área delimitada para perros en la parte norte de la playa de Llevant que estará abierta hasta el 11 de septiembre. La novedad más destacable de este año es que el espacio es más grande que en años anteriores. Ha ganado un 20% de espacio, lo cual quiere decir que ahora tiene 1.500 metros cuadrados y que su capacidad es de 120 perros. Los usuarios de la playa se han quejado varias veces de la falta de espacio. El verano del 2022 el área era de 100 metros cuadrados.
Este tramo de la playa cuenta con unos informadores que al mismo tiempo controlan los accesos para no sobrepasar el aforo, garantizan que solo entren perros con microchip y reparten bolsas de recogida de excrementos, entre otros. Por la noche, además, trabajan los servicios de limpieza para asegurar que la playa está limpia el día siguiente y también hay un servicio de control de la calidad del agua y de la arena de la Agencia de Salud Pública (ASPB).
Una ducha por playa
El cambio más excepcional de la temporada de baño de este año es que, a causa de la situación de sequía, solo funciona una ducha por cada playa, en vez de contar con unas cuántas a cada una. En este sentido, hay que recordar que el marzo del 2023 pasó a la historia como el segundo menos lluvioso desde que el Observatori Fabra empezó a recoger datos el 1914.
A pesar de que la situación de sequía todavía está lejos de enmendarse, los datos del mes de mayo registrados por el Observatorio Fabra indican que la sequía ha dado una pequeña tregua en Barcelona. Tal como señala el informe del mes de mayo, las lluvias de las última semanas no destacan por su cantidad, sino por la frecuencia. Ha llovido durante 11 jornadas que se traducen con un total de 41,9 mm de lluvias. No es una cantidad muy alta, pero es significativa en el marco de este 2023, cuando el total de precipitaciones acumuladas ha estado 128,3 mm.