El tope a los alquileres habría hecho bajar los precios entre un 8% y un 9% en Barcelona. Así lo señaló este domingo la consejera de Territorio, Sílvia Paneque, quien con este dato quiso defender la eficacia de la medida adoptada, a pesar de no incluir por ahora limitaciones en los contratos temporales o de habitaciones. En una entrevista con El Periódico, Paneque negó que se estén firmando menos contratos tanto en la capital catalana como en el resto del país, apuntando que hay un incremento de unos 12,000 nuevos alquileres en Cataluña, pero sí reconoce que una parte de estos pisos se están destinando a usos temporales.
La titular de Territorio ha remarcado que la voluntad del Govern es «regular, vigilar y poner un límite» tanto a los alquileres temporales como de habitaciones y ha adelantado que se prevé activar más de 2,000 millones de euros del Institut Català de Finances (ICF) para la construcción de vivienda pública en hasta 670 solares. Paneque se muestra convencida de que con iniciativas de este tipo se logrará un parque de vivienda pública del 15% en Cataluña. «Podemos decir que en 2026 tendremos en marcha 10,000 viviendas del plan de 50,000 en varias fases», ha asegurado.
Un año crucial para los inquilinos
Hay que recordar que solo en el año 2021 se firmaron al menos 119,000 contratos en Cataluña de una duración de cinco años, de manera que caducan durante el 2026. Se calcula que más de una cuarta parte de estos -unos 32,500– son en Barcelona. «El 2026 es crucial porque será uno de los años en que se terminen más contratos. Esto podrían ser 119,000 familias que se marcharan en silencio, pero haremos lo posible para que estos hogares planten cara y se queden», remarcaba Carme Arcarazo, portavoz del Sindicat de Llogateres, en un reportaje publicado en TOT Barcelona hace unas semanas. Desde la entidad piden desbloquear la regulación estatal del alquiler de temporada y de habitaciones y prohibir las compras especulativas si no hay un compromiso de hacer vivienda social.
