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Agresiones y sabotajes: la estrategia para echar a unos vecinos del Poble-sec

Un grupo de vecinos del barrio del Poble-sec de Barcelona han decidido levantar la voz para denunciar la situación límite que están viviendo desde hace meses. En un comunicado conjunto de la mano del Sindicat de Llogateres, los inquilinos de la finca ubicada en el número 33 de la calle de Magalhães han relatado las amenazas, agresiones físicas y sabotajes que han sufrido por parte del fondo de inversión ruso que compró la finca el pasado mes de noviembre.

Según el relato de los afectados, desde el momento que se materializó la adquisición del bloque se han sucedido una serie de episodios que tenían por objetivo amedrentar a los cinco vecinos que residen en el edificio, uno de los cuales con contrato de alquiler y el resto ocupando cuatro pisos desde el 2020. Entre otros, los inquilinos denuncian que les han saboteado el agua y la luz y les han atascado el bajante de la finca, hecho que provocó la inundación de dos de las viviendas.

El último de los hechos que ha llevado a los vecinos a denunciar la situación tuvo lugar hace unos días, cuando una empresa anti okupas les sacó la puerta de la finca, dejando el edificio «abierto en la calle y accesible para cualquiera». Desde entonces los vecinos hacen guardias de 24 horas «para evitar nuevos sabotajes a las instalaciones y preservar la seguridad física de los habitantes».

Denuncias y negociaciones

Los afectados señalan que el pasado 19 de febrero interpusieron una denuncia administrativa por acoso inmobiliario a la Unidad de Acoso de vivienda del Ayuntamiento. Esta denuncia se amplió el 20 de marzo con los nuevos hechos, incluida la sustracción de la puerta de la finca. Según explican en un comunicado, no tienen constancia que desde el consistorio se haya hecho ninguna acción para averiguar los hechos denunciados. En este sentido, los vecinos y representantes del Sindicat entregaron este lunes una carta a una abogada que consta como apoderada solidaria del fondo pidiéndole que se paren las relaciones con la empresa anti okupa y que se devuelva la puerta a la finca de manera inmediata para poder continuar las negociaciones.

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