El Pleno de Barcelona ha aprobado el enésimo trámite que tiene que servir para subir la tasa turística a 4 euros por habitante y día. Junts, ERC y BComú no se han hecho atrás y han votado la propuesta de gobierno, que ya se validó de forma provisional en la última comisión de economía. La iniciativa queda ahora en manos de la ciudadanía, que puede presentar alegaciones, y volverá al Pleno para que los grupos aprueben el texto definitivo. Según el gobierno, la nueva tasa podría ser una realidad en octubre. El teniente encargado del área económica, Jordi Valls, ha remarcado que la previsión del Ayuntamiento es recaudar entre 10 y 20 millones de euros más con el nuevo importe, en función «del momento en que entre en vigencia».
El regidor de ERC Jordi Castellana, que en el último pleno ya defendió una proposición para iniciar los trámites de la subida, ha añadido que la nueva tasa permitirá recaudar más de ciento millones de euros en un año y que todo ello supone una inyección de 400 millones para este mandato. «Es una responsabilidad», avisaba el republicano al gobierno municipal. Los grupos que han votado a favor han recordado que la tasa «no es un impuesto que paga la ciudadanía» sino que se aplica al turista que visita la ciudad, y que ayudará al gobierno municipal a «mantener la calidad de los servicios». El teniente Valls pone de ejemplo la limpieza, el alumbrado o el transporte público, que sufren los efectos del turismo.
Petición al futuro presidente de la Generalitat
El resto del debate no ha sorprendido nadie en el Salón Carles Pi i Sunyer. PP y Vox han votado en contra; los populares argumentando que «la ciudad ya puede gestionar bien el turismo» con los recursos que tiene y cuestionando una política que sigue el rastro, dicen, de «las tesis de Ada Colau». Por otro lado, el partido ultra ha criticado la nueva subida porque responde a un afán «recaudatorio» de la tasa.
Los partidarios de subir la tasa, en cambio, quieren más. Sobre todo PSC, BComú y ERC, partidarios de subir la tasa por encima de estos cuatro euros, el máximo que puede aplicar ahora el Ayuntamiento. «Pediremos al nuevo Gobierno de la Generalitat que elimine este tope legal que puede aplicar Barcelona. Lo hemos dicho y el alcalde lo ha ratificado en diferentes entrevistas», ha dicho Jordi Valls esta mañana al Pleno.
Por otro lado, Barcelona en Comú continúa pidiendo al gobierno municipal que pida a la otra banda de Sant Jaume el poder absoluto de la tasa. La tasa turística del Ayuntamiento se suma al impuesto base que la Generalitat aplica a las estancias en hoteles y a los cruceros. En este sentido, los de Ada Colau consideran que Barcelona tendría que poder gestionar todo el dinero que vienen de los impuestos turísticos. El otro grupo que ha aprobado el punto con matices, Junts, ha pedido acompañar la tasa con «políticas de promoción de la ciudad».
