Un taxista acusado de agredir sexualmente una clienta ha aceptado un año de prisión, que no tendrá que cumplir tratándose de una pena inferior a los dos años. Según apunta Europa Press, el acusado ha reconocido que persiguió a una mujer hasta el portal de su casa, que la arrinconó y acabó forcejeando con ella para intentar entrar en su piso y «pasarlo bien». Los hechos pasaron el 1 de marzo de 2022.
El acusado y la defensa de la víctima han llegado a un acuerdo y, por lo tanto, se ha aplazado el juicio previsto por este martes la Audiencia de Barcelona. La fiscalía pedía una pena de dos años de prisión por un delito de agresión sexual. El hombre ha reconocido la agresión y acepta cinco años de libertad vigilada y una inhabilitación de 10 años para cualquier trabajo que implique estar con menores de edad. La justicia ha tenido en cuenta que el hombre indemnizó la víctima con 3.000 euros para aceptar el acuerdo.
El acuerdo también obliga el detenido a hacer un curso de educación sexual. En todo caso, y a pesar de que finalmente el acusado no entrará a prisión, el tribunal le ha dejado claro que incumple algunas de estas condiciones o si reincide es «probable» que acabe entre rejas.
Aumentan los delitos de agresiones sexuales
La condena del taxista llega en un momento preocupante en cuanto a los delitos de agresión sexual, que siguen aumentando en la ciudad de Barcelona. Las denuncias por violencias sexuales han aumentado un 19% este 2023 en Cataluña. Prácticamente una de cada tres agresiones se producen en la capital catalana.
Las cifras han aumentado de forma progresiva año tras año desde 2020. Con todo, los Mossos d’Esquadra alertan que hay entre un 70 y 90% de situaciones que no llegan a dependencias policiales porque la víctima prefiere no denunciar. El otro dato destacado es que seis de cada diez agresores conocían a las víctimas antes de la agresión.
